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AL Ayuntamiento no hay concurso público, proyecto o convocatoria que le salga en condiciones a la primera. Las últimas víctimas de la falta de norte de Capitulares han sido los 6.000 candidatos a 50 plazas de portero municipal que tenían que haberse examinado ayer. La suspensión sine die de la convocatoria, por unos errores que en el sentido común no cabía haber planteado, supone otro importante jarro de agua fría para los miles de desempleados de la ciudad. Urge un cambio de rumbo y urge también más diligencia en los despachos del Consistorio.
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