Tribuna
Raquel Montenegro
Lo que esconden los despachos
No es una imagen frecuente que un consejero de la Junta o cualquier otro político de rango se acerque a unos manifestantes. No es normal. Y menos si el político en cuestión se encuentra en una inauguración con la que se puede colgar una medalla. Pero la consejera de Obras Públicas, Elena Cortés, demostró ayer mano izquierda y talante dialogante con los manifestantes de una plataforma en defensa de las carreteras de la zona de Priego que se acercaron a la apertura de la variante de El Cañuelo. El problema es que Cortés pudo prometer poco porque el dinero escasea.
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