Fue, otra vez, la marea azul, que es ya como una culebra festiva y pacífica que cada cierto tiempo recorre la ciudad. La excusa, ayer, era una fotografía. Córdoba necesitaba una imagen rotunda, impactante, definitiva, una foto clamorosa que refleje el apoyo popular a su proyecto de Capitalidad Cultural. La cita era en el Puente Romano y la gente respondió. Diez mil personas, según la Policía Local, se dieron cita en el puente y sus inmediaciones para participar en esta nueva proclama de ilusión colectiva. Algo más de la mitad (5.500) recibió camisetas y ocupó el espacio designado para una imagen que, al margen de cuál sea la ciudad elegida Capital Cultural de Europa en 2016, tiene ya un lugar en la historia local.

Una imagen que nutrirá el dossier que Córdoba presentará antes del 22 de abril en el Ministerio de Cultura y que aparece hoy en los medios impresos como señal de que quedan 100 días para el veredicto del jurado internacional. Será el 28 de junio, un día después de que Córdoba pase su último examen oral, en el Museo del Traje de Madrid.

Un público heterogéneo (familias, parejas, abuelos con nieto, amigas del domingo) participó del aluvión azul, convocado bajo el lema Vamos a dar la cara por Córdoba 2016 y que incluyó música, un speaker animador y un paramotor inquietante. Estaban el alcalde, Andrés Ocaña, varios concejales y el director de la oficina municipal Córdoba 2016, Manuel Pérez. No así la gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, Carlota Álvarez Basso, que se mantuvo informada desde Madrid sobre el desarrollo del acto y declaró a este periódico que "lo mejor del proyecto es la ciudad y la gente: gracias a todos".

Ocaña subrayó, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, que la respuesta de los ciudadanos desbordó las previsiones, hasta el punto de que muchas personas no pudieron acceder al puente. Esto es una "buena prueba" de que la candidatura cordobesa "es de toda la ciudadanía", que siente "gran afecto por el proyecto". Efectivamente, muchos asistentes se conformaron con contemplar la ceremonia desde alguna de las dos riberas. En el extremo sur, junto a la Torre de la Calahorra, se produjo la mayor concentración de resignados: no había camisetas para todos.

Lució azul el histórico puente en el domingo ancho y primaveral, numeroso de sol y caracoles, con avisos de azahar y un jaleo en plazas y tabernas que sanciona el desmontaje de los andamios del invierno. Lució el azul Capitalidad y fue como una reactivación emocional programada y urgente a poco más de tres meses del día clave.

Y a un mes de la entrega del dossier (prácticamente terminado) que contendrá la propuesta final de Córdoba después de diez años de trabajo en un proyecto que ha cambiado la fisonomía cultural de la ciudad. El documento, de unas 120 páginas y que parte del eslogan El futuro tiene raíces, atiende a las sugerencias que el jurado realizó en octubre (tras la primera fase del proceso), presta más atención a los contenidos contemporáneos y concreta un modelo de Capitalidad sostenible, transversal e intercultural. Será defendido el 27 de junio por una delegación que tendrá un carácter menos institucional que la que viajó a Madrid el pasado septiembre y dará cabida a representantes de la cultura local y personas que encarnan lo que se ha dado en llamar el "paradigma de Córdoba" (la interculturalidad, básicamente).

El 3 de junio, Córdoba será la penúltima candidata en recibir la visita de los miembros del jurado (dos españoles y dos extranjeros), que comenzarán su recorrido el 30 de mayo en Zaragoza y lo culminarán en Las Palmas el 6 de junio. La visita de los expertos se iniciará a las 10:00 en el centro de visitantes de la Mezquita-Catedral. El objetivo es que en el plazo de unas horas no sólo asimilen las razones que la ciudad atesora para lograr la Capitalidad sino que visualicen la enorme adhesión popular con que cuenta el proyecto. Que comprendan que el compromiso de Córdoba con la contemporaneidad es serio y que las bases de su propuesta de Capital Cultural son las más sólidas de las seis aspirantes.

Un mes para la entrega del dossier. Dos meses y medio para la visita de los jueces. Cien jornadas para el día clave. Y, en el camino, una Semana Santa y un mayo, otra edición de Cosmopoética y una Feria del Libro, unas elecciones municipales y una Noche Blanca del Flamenco. Cien días con contenido, de eso no cabe duda.