El establecimiento en Córdoba de Circa XX, la colección de Pilar Citoler, ha generado la esperanza de cubrir un hueco en el escenario de las artes plásticas de la ciudad. Las más de 1.400 obras que a lo largo de su vida ha recogido la coleccionista zaragozana hacen un recorrido desde principios del siglo XX hasta la actualidad e incluyen a grandes artistas como Picasso, Le Corbusier, Bacon, Warhol, Miró o Lichtenstein. Por todo ello constituiría un nexo de unión entre los cordobeses y el arte contemporáneo y ayudaría a entender las nuevas manifestaciones artísticas. Creadores y expertos en arte han dado su opinión a el Día sobre las posibilidades que Circa XX aportaría a Córdoba y el lugar más adecuado para establecer esta colección.

Aunque todos coinciden en que sería una oportunidad para la ciudad, los artistas y críticos consultados creen que el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba (C4), cuya apertura está prevista en 2013, no es el lugar más adecuado para albergar una colección de estas características. El C4, que es la opción de la Universidad de Córdoba (UCO) frente al retraso que sufre el proyecto del Museo de Bellas Artes (el espacio propuesto en principio para ubicar Circa XX), "de ninguna manera" es el lugar idóneo para establecerla, según el artista Tete Álvarez.

El creador opina que la colección de este futuro centro "se debería formar a través de las creaciones que se vayan haciendo en él", aunque debido a la importancia de este proyecto comprende "el interés de la UCO -la impulsora de que la colección se asiente en la ciudad- por acomodarlo en cualquier sitio".

Para Álvarez la opción más adecuada sería el futuro Museo de Bellas Artes; sin embargo, este proyecto "está durmiendo el sueño de los justos", ya que no hay presupuesto destinado para él "por designio político".

Por su parte, el artista Miguel Ángel Moreno Carretero piensa que la ciudad cuenta con sitios suficientes para acoger Circa XX, por lo que "no se trata de crear un museo" ni "ocupar el C4" porque "los espacios se hacen con unos objetivos marcados desde el principio" y este centro está destinado a la creación. El autor añade que "hay otras fórmulas para exhibir una colección" sin que ello implique la exposición permanente de las obras.

El comisario y crítico de arte Jesús Alcaide también considera que el C4 es un centro de formación y su colección se formará con las creaciones que en él se hagan. En su opinión "la Universidad -que inició las negociaciones con Citoler- es la que debe buscar un espacio, pero no disponer de un lugar que no es propio". Como alternativas, Alcaide baraja el Teatro Cómico, que a su parecer dio buenos resultados durante la muestra Modernstarts, la antigua Escuela de Magisterio y, "la gran opción", un futuro Museo de Bellas Artes, al que aportaría "la parte contemporánea que ahora mismo no tiene".

La galerista Carmen del Campo estima que la colección "debería ubicarse en cualquiera de los espacios sin uso que posee el Ayuntamiento", ya que "sería más interesante apostar por rehabilitar las infraestructuras con las que ya contamos y así revitalizar el barrio en el que se ubique" Circa XX.

Por otra parte, el también comisario y crítico de arte Ángel Luis Pérez Villén expone que "el C4 no tiene usos definidos pero en ningún caso es para albergar una colección permanente". "Sería el lugar menos adecuado", añade. A su parecer, es la UCO la que tiene que encontrar y destinar un espacio a esta colección y en su opinión una opción sería el edificio de Agrónomos. Otra alternativa, según Pérez Villén, podría ser la planta alta de las Caballerizas Reales, donde habría posibilidad de establecer una colección permanente rotativa.

Para el crítico "sería una buena noticia que la colección se quedara en Córdoba" porque constituiría "un fondo de arte contemporáneo que la ciudad no tiene, adolece de él". En esto coincide Tete Álvarez, que explica que "las colecciones en Córdoba no brillan por su número y calidad" y la de Pilar Citoler "cubre una laguna" respecto al arte contemporáneo en la ciudad; al igual que Carmen del Campo, que asegura que Circa XX "aportaría una visión más dinámica del arte contemporáneo, una visión que ocuparía el vacío existente en ese campo en Córdoba".

Por su parte, Moreno Carretero añade que Circa XX tiene un importante "valor didáctico" y un "impresionante valor nominativo" porque recoge la obra de algunos de los artistas más importantes del último siglo, lo que sería "un valor añadido al proyecto de Capitalidad", mientras que Alcaide manifiesta que "una colección no aporta nada si no viene acompañada de un programa de actividades" que la den a conocer, porque "si no la vas dinamizando es algo muerto".