La Feria del Libro cumple 41 ediciones con una intensa relación de actividades (106, cuatro más que el año pasado) y los objetivos habituales de alcanzar las máximas cotas posibles en los índices de asistencia de público y venta de libros y en la labor de incitación a la lectura entre todos los públicos. Con 35 casetas (tres menos que en 2013) y un ligero incremento presupuestario (80.000 euros), la Feria apuesta con fuerza por los más pequeños y presenta una relación de invitados en la que figuran Eduardo Mendoza, que ofrecerá el sábado el pregón inaugural (Para qué leer), Fernando García de Cortázar (que sustituye al inicialmente previsto Juan Eslava Galán, ausente por enfermedad), Carmen Amoraga, Luz Gabás, Elvira Menéndez, Elsa Punset, Almudena de Arteaga, Carlos Zanón, Berna González Harbour, Ray Loriga y Eloy Tizón.

Una Feria "muy en sintonía con los años anteriores", según el teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, y en la que estará "muy presente" de manera "simbólica" Gabriel García Márquez, cultivador de lectores en todo el mundo con la magia de su palabra y que a buen seguro estará entre los más vendidos. El Ayuntamiento y la Asociación de Papelerías y Librerías de Córdoba (Aplico) son los organizadores de un acontecimiento que cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y la Fundación Cajasur.

La Feria prescinde este año de eslóganes y núcleos temáticos para habilitar un enfoque abarcador que espera beneficiarse del buen tiempo y de la respuesta del público. Las presentaciones de novedades editoriales, los encuentros con autores, las firmas de libros y las actividades culturales para públicos diversos componen un programa que incorpora una amplia nóminas de voces locales, entre ellas las de Francisco Solano Márquez (que presentará el primer día una obra sobre la Feria del Libro de Córdoba y firmará el domingo ejemplares de Córdoba es patio), Matilde Cabello, Mario Cuenca Sandoval, José María Baez, Fernando Penco, José Calvo Poyato, Fernando Alberca y Luis Enrique Sánchez.

"Las ferias del libro son de los libreros y los editores", señaló la delegada de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, Manuela Gómez, que destacó que, además de ofrecer a los lectores "la oportunidad de acercarse a los autores", presentan un evidente componente "comercial" que "sirve de respiro a las librerías". La Junta de Andalucía concentra este año su apoyo en actividades destinadas al público infantil y juvenil: encuentros con autores para grupos concertados e iniciativas de dinamización lectora en torno a Platero y yo, la célebre obra de Juan Ramón Jiménez, publicada hace 100 años.

A este perfil están orientadas también las propuestas del área municipal de Educación e Infancia, entre las que hay teatro en la calle, talleres, cuentacuentos, visitas guiadas y la obra Julia, un viaje teatrástico, en el Teatro Góngora. Se espera la participación de unos 600 alumnos, según la responsable de este departamento, Luisa María Arcas.

Entre las actividades programadas en esta 41ª edición también figuran las mesas redondas Contexto. Nuevos editores para nuevos tiempos, con la presencia de representantes de las editoriales Impedimenta, Libros del Asteroide, Nórdica, Periférica y Sexto Piso y moderada por Javier Fernández, y Poesía hoy, con Raúl Alonso, José G. Obrero y María Sánchez, coordinada por Antonio Barquero. Asimismo, la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores se suma al programa con los II Encuentros Interartísticos y varias tabernas de la ciudad ofrecerán a sus clientes a lo largo de la Feria tapas iberoamericanas.

Cangrejo Pistolero, Libros del Zorro Rojo, Almuzara-Berenice, En Huida, Séneca, El Páramo y La Bella Varsovia son algunas de las editoriales que contarán con caseta en la Feria, que en 2013 arrojó unas cifras de ventas similares a las de 2012 (unos 60.000 euros), un año en el que se observó un descenso de alrededor del 20% respecto a la anterior edición.

En su debut como presidenta de Aplico en este tipo de actos, Herme Moreno destacó la labor de los técnicos que trabajan en la organización de la Feria (especialmente, Ana Rivas, de la Biblioteca Central) y la implicación que este año han mostrado las editoriales. Por su parte, el director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla, subrayó el empeño de esta institución por apoyar actividades "que tengan el máximo impacto en la ciudad, consolidadas y de amplia difusión". La Feria es, a su juicio, un ejemplo de "colaboración institucional modélica" que debe mantenerse para proyectar a las nuevas generaciones "la ilusión por la lectura y la creación literaria" en una época en la que la profusión de "impulsos mediáticos" y de estímulos lúdicos es una directa y muy notable competidora de los libros.

Serán, en palabras de Moreno Calderón, nueve días de "fiesta de la cultura" en el bulevar de Gran Capitán. Protagonizada por un sugerente conglomerado de historias, muchas y variadas historias como la de Fernando Urtiaga, un joven historiador que en 1977 recibe en herencia el encargo de contar la vida del enigmático Ángel Bigas a través de la memoria de aquellas personas que le conocieron (Tu rostro con la marea, García de Cortázar); o la de Zacarías Zaragoza Zamora, que ve cómo el pasado regresa con sonido preciso a su vida para convertirlo en emperador de una isla (Za Za, emperador de Ibiza, Loriga); o la de Giuliana, que se enfrenta a una nueva vida con sus dos hijas pequeñas cuando muere su marido (La vida era eso, Amoraga); o la del capitán Salazar (Nuevo Mundo, 1556), que huye de Asunción con fray Juan sin saber que su fuga obligará a Mencía de Calderón y a Ana de Rojas a partir en su busca en un peligroso y emocionante viaje a través de la selva (El corazón de la selva, Menéndez); o la de Mr. Frankie, que decide regresar al lugar donde vivió las primeras cosas, a su barrio, para dejar atrás la miseria y la drogadicción, empezar de nuevo y hacer las cosas bien (Yo fui Johnny Thunders, Zanón). Relatos, aventuras y conflictos para (casi) todas las sensibilidades.