La soprano Auxiliadora Toledano (Córdoba, 1978) es una de las promesas de la lírica española. Su último logro ha sido conseguir el Premio Príncipe de Girona en su categoría de Artes y Letras, que se suma al Premio de la Associazione Agime de Catania (Italia) o al logrado en el 45 Concurso Internacional de Canto Francesc Viñas de Barcelona. Mañana (20:30) actúa en el Gran Teatro en un recital benéfico junto al barítono César San Martín y el pianista Ricardo Estrada. La primera parte del programa estará dedicada a la ópera, con temas de Romeo y Julieta de Gounod, El Barbero de Sevilla de Rossini o Rigoletto de Verdi; mientras que en la segunda la protagonista será la zarzuela, con fragmentos de Doña Francisquita de Vives, La Marchenera y Maravilla de Torroba o El gato montés de Penella.

-Hace un par de semanas recibió el Premio Príncipe de Girona de las Artes y las Letras, ¿qué significado tiene para usted este galardón?

-Para mí es una grata sorpresa y un orgullo que un jurado de tanta categoría en el ámbito de la cultura presidido por la señora Carmen Balcells haya considerado que sea merecedora de un premio que abarca tantos registros de la cultura. Estoy muy agradecida.

-También en Cataluña fue su debut, en 2008, en el Palau de la Música de Barcelona. ¿Cómo recuerda esa actuación?

-Fue muy especial, un lujo debutar en ese marco impresionante en la celebración de su centenario y con un reparto encabezado por Josep Bros, que ya era un referente y que me facilitó muchísimo todo ya que debutar con Doña Francisquita en su papel principal y con tan solo dos días de ensayo no fue algo fácil. Él es un gran profesional y una excepcional persona, no olvidaré nunca aquel día.

-Además de talento y buena voz, ¿qué hace falta para ser una gran cantante?

-En primer lugar muy buena técnica, constancia, paciencia, gran fuerza de voluntad, espíritu de sacrificio y estudio constante. La ilusión es algo que tampoco se debe perder nunca, el día que se pierda mejor no continuar.

-¿Cómo ha sido su trabajo para conseguir hacerse un hueco en el panorama lírico actual?

-En realidad una mezcla de todo lo que he comentado antes. He tenido que hacer grandes esfuerzos para hacerme con un repertorio tan exigente como el mío a la misma vez que comenzar a cantar profesionalmente; me veía obligada a madurar todo a la vez. Han sido cinco años muy intensos pero ahora me siento muy satisfecha.

-¿Con qué figuras de la lírica ha compartido escenario?

-He compartido escenario con grandes profesionales tanto cantantes como directores. Guardo especial recuerdo de mi participación con Plácido Domingo en un recital en Budapest después de ganar el premio en Operalia, el concurso que preside. Fue una experiencia increíble. Lo normal hubiera sido estar nerviosa pero en mi caso no fue así, él da una tranquilidad que la verdad me hizo que disfrutara muchísimo aquel momento. Compartir escenario con personas que ya son parte de la historia de la música es un honor. Se aprende mucho.

-¿Está el público cordobés educado en la lírica?

-Pienso que hay una gran afición a la lírica en Córdoba. Durante muchos años tanto la temporada de ópera como la de zarzuela eran muy esperadas en nuestra ciudad. Desde hace unos años ha decaído esto pero creo que la situación económica ha influido. Pienso que esto está empezando a cambiar y espero que vuelva aquella ilusión, cuando el Gran Teatro se llenaba para ver buenas producciones y cantantes.

-Mañana actuará en el Gran Teatro en una iniciativa a beneficio de Proyecto Visión. ¿Ha actuado antes en Córdoba? ¿Cómo será este concierto?

-Este proyecto partió de una manera muy espontánea y se ha podido hacer realidad con el entusiasmo y trabajo de su coordinadora en Córdoba, la doctora Amparo Berral. Yo había cantado en Córdoba estando en el Coro del Gran Teatro y desde que debuté en 2008 ha habido varios intentos para que viniera pero por cuestión de agenda ha sido imposible. Al final la manera en la que voy a volver a Córdoba es quizás la que me hace más ilusión. Ser un instrumento para hacer llegar a Etiopía medios para poder realizar un proyecto como éste es un orgullo para mí.

-¿Qué proyectos tiene?

-Acabo de cantar el Requiem de Mozart con Sir Neville Marriner y la Orquesta de Cadaqués. Es un grande de la dirección de orquesta que nos ha dado un gran ejemplo de entusiasmo y pasión por la música a su edad. Cantaré Elisir d'amore en Florencia y Madrid, Don Giovanni en Oviedo, Carmina Burana con el maestro Fruhbeck de Burgos...

-¿En qué obra le gustaría participar?

-Tengo muchas ganas de debutar en varios papeles, entre ellos Sophie de Rosenkavalier y Gilda de Rigoletto. Queda mucho camino por recorrer aún. Esperemos que todo vaya bien. Vivo el momento y ahora sólo pienso en dar lo mejor de mí en el concierto de mañana. Será un día muy especial.