"Quieren que el club baje"

"Hay un sector de personas que, no sé por qué, quieren que el club baje". Con esta acusación velada irrumpió de nuevo ayer en escena Rafael Campanero. El presidente del Córdoba atacó con dureza en los micrófonos de la Cadena Ser a quienes "quieren que el club fracase" y defendió una vez más el trabajo del director deportivo de la entidad, Emilio Vega, y su firme apuesta por el banquillo, Paco Jémez, quienes están sufriendo "un ataque furibundo".

Campanero no escondió que está "decepcionado" porque "hay un sector de personas que, no sé por qué, quieren que el club baje, que es que lo quieren, se les nota. Se les nota desde el principio que quieren que baje, que fracase. Parece mentira que eso esté pasando en nuestra ciudad, pero que personas responsables estén deseando que el equipo baje, me parece fatal".

El octogenario dirigente blanquiverde fue más allá y centró su discurso en las críticas que vienen sufriendo las dos cabezas visibles del proyecto del retorno a Segunda División: Emilio Vega y Paco Jémez. "No sé si Paco y Emilio tendrán que ver con la culpa de algo que ha pasado anteriormente porque no he visto un ataque más furibundo a un entrenador y a un director técnico. Son personas que son honradísimas en su trabajo, que lo están haciendo perfectamente bien".

"Emilio ha conseguido hacer un equipo que, hoy por hoy, estamos en Segunda gracias también a su labor. Paco ha llegado aquí, es un hombre de Córdoba que está haciendo un trabajo inmenso y las críticas que tiene no se las he visto a ningún entrenador. Nunca, nunca, he visto unas críticas tan rotundas. Ese deseo, esas palabras de alegría que se oyen cuando marca el equipo forastero", sentenció un Campanero visiblemente molesto.

El mandatario del Córdoba reconoció que "a nadie le interesa" que el equipo pierda la categoría y vuelva al pozo de la Segunda B. Pero, al mismo tiempo, siguió insistiendo en su ataque una parte del entorno: "No hay más que echar cuentas, de ver y de oír ciertas cosas y todo queda clarísimo, clarísimo. Si yo te hablo en un tono desde el principio y ese tono lo suelo mantener cuando el equipo gana, y cuando pierde es distinto, se va notando ya algo. Todos aceptamos las críticas, todas las críticas las queremos, pero lo que no podemos aceptar es que se esté haciendo campaña en contra del equipo".

Rafael Campanero aseveró que "no comprendo, es muy duro pensar que haya quien se alegre de que el equipo baje. Es muy duro, durísimo. Además, intentando jugar con el pan de las personas. Debemos respetarnos todos y que se hagan las críticas que se quieran hacer, pero es que se ve total y completamente. Cuando quieras lo demostramos, porque se puede demostrar fácilmente".

Pese a todo, el presidente del consejo de administración de la entidad cordobesista admite que lograr la permanencia es algo que "todo el mundo desea. Luego, si el equipo no se salva, pues llegará el momento de la crítica. Yo creo que sí se va a conseguir porque confío mucho en los jugadores y en los aficionados".

Y es que si algo pone los pelos de punta a Campanero es la hinchada del Córdoba. El mandatario no tiene dudas de que "la afición está fenomenal, extraordinaria. Les hemos dado muchos disgustos en los últimos momentos, pero han tenido un comportamiento extraordinario. El domingo estuvieron fríos, pero también muy correctos. Los jugadores quieren que los animen, pero ellos tienen que animar también a la afición. Estoy contento porque las peñas y la afición están respondiendo enormemente".