El Ángel Ximénez tendrá que seguir peleando hasta el final para ver cumplido el objetivo de la salvación, después de caer en casa ante el Anaitasuna en un partido en el que el conjunto navarro fue muy superior, obligando siempre a los pontanenses a jugar siempre a remolque en el electrónico.

Ya desde los primeros minutos, los pontanenses se toparon de bruces con el férreo 6:0 defensivo visitante, que abortaba el juego dinámico y combinativo de la primera línea pontanesa. Además, el buen hacer del portero esloveno Lorger, y el acierto de los pamploneses al contraataque puso un 2-5 que obligó a Fernando Barbeito a solicitar un tiempo muerto cuando apenas se llevaban disputados seis minutos de partido. Las cosas fueron a peor debido a las pérdidas de balón en ataque, los errores en los lanzamientos y las facilidades defensivas, circunstancias que unidas al buen hacer de los visitantes en todos los aspectos del juego colocaron un 4-10 en el minuto 18 que motivó que el técnico catalán volviera a parar el partido. Pese a todo, en el tramo final de la primera parte, los locales fueron de menos a más, y gracias sobre todo a los goles de Chispi pudieron reducir la desventaja, llegándose al descanso con 11-14.

En la segunda parte, el Ángel Ximénez salió más enchufado, aunque seguía sin dar con la tecla para frenar la productividad ofensiva de los navarros. Poco a poco, y espoleados por el público, los locales llegaron a ponerse a tan sólo dos goles en varias ocasiones, disfrutando además de varias situaciones de superioridad numérica consecutivas, pero unas veces por una mala selección de lanzamiento, otras por pérdidas de balón que propiciaron contraataques rivales, y otras por la señalización de faltas en ataque, el equipo apenas tuvo opciones de equilibrar el duelo, más aún cuando enfrente encontró a un Anaitasuna sólido y rocoso en defensa, que supo administrar la renta favorable. La impotencia del equipo pontanés, el cansancio y su falta de ideas en ataque quedaron patentes en el tramo final del partido, ya que en ningún momento los hombres de Barbeito pudieron evitar que los puntos se marcharan de su pista.

Con este marcador, y a falta de cuatro jornadas para acabar la competición, los pontanenses siguen teniendo cinco puntos de margen con el descenso, aunque ahora afrontarán dos complicadas salidas a Logroño y Cangas, y tendrán que vérselas con el Globalcaja Ciudad Encantada de Cuenca -en casa- y con el Puerto Sagunto -fuera- para concluir la liga.