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La suerte no se puede ensayar

  • La desgracia se alinea contra un CCF voluntarioso que mereció ganar

El CCF sepultó en apenas cinco minutos sus opciones de permanencia. A partir de ahí, las variantes tácticas del equipo pasan a un segundo plano, porque lo cierto es que si el Córdoba cayó ayer fue mayormente por la mala suerte que tuvo Fede Vico en la jugada del empate, mazazo que puso en bandeja la victoria para el rival.

Djukic intentó romper la mala dinámica con un cambio de dibujo. En busca de más mordiente en ataque introdujo un 4-4-2, con fútbol más directo y menor protagonismo del centro del campo. De nuevo demasiados cambios en el once inicial, hasta cinco, para jugar un partido con tintes de final. El serbio indultó a Ghilas y buscó ganar en remate colocándolo junto a Bebé. La consecuencia directa, que Fede Cartabia volvió a perderse escorado a la banda.

Una vez superados los nervios del primer cuarto de hora, el CCF comenzó a arrinconar al Getafe con fútbol directo, aunque las ocasiones claras no terminaron de llegar. Al margen del cambio de dibujo, por cierto, se observó una variante más en la defensa de los saques de esquina del rival, con una defensa mixta (mitad de hombres en zona y mitad en individual) para frenar la sangría atrás.

El juego directo dio sus frutos a falta de diez minutos, cuando la fatalidad se apoderó del partido. Por desgracia, eso no se ensaya.

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