Si el del domingo es el examen final para Pablo Villa, el madrileño no podía haber elegido un peor enemigo. El Tenerife es el mejor equipo de los dos últimos meses en la Liga Adelante, un periodo de ocho partidos en el que ha sumado 18 de los 24 puntos en juego y en el que, como contrapunto, los blanquiverdes sólo han logrado nueve.

En este segmento de la competición, el Tenerife se mantiene invicto con un balance de cinco victorias y tres empates, una serie que ha cimentado en su fortaleza como local -ha ganado los cuatro compromisos en el Heliodoro Rodríguez- y en su solvencia a domicilio, ya que lejos de la isla ganó en Ponferrada y ha firmado tablas en sus últimos tres desplazamientos. En cinco de esos ocho partidos dejó de la portería a cero y sólo encajó cinco tantos, cerrando el ciclo con la goleada en el derbi canario del pasado miércoles ante Las Palmas (3-0). Ése será otro factor a tener en cuenta, ya que el conjunto de Álvaro Cervera llegará más descansado y con una mayor preparación al encuentro ante el CCF.

Mucho menos brillantes son los números del Córdoba en ese periodo, ya que esos ocho partidos se han saldado con dos victorias, tres empates y las tres derrotas consecutivas con las que llega el conjunto de Villa al decisivo choque ante los canarios. Con sólo nueve puntos de 24 posibles (la serie se alarga a 9 de 30 en las diez últimas jornadas), el cuadro blanquiverde es el quinto peor equipo de la categoría en estos dos últimos meses en los que ha encajado 13 goles.

Curiosamente, ambos equipos tuvieron un mismo (y negativo) punto de arranque, pero la evolución ha sido muy diferente. Porque si el Córdoba está siguiendo una clara línea descendente, los canarios son el equipo más en forma de la competición. Los dos conjuntos cosecharon derrotas en las jornadas 8 y 9, pero ahí llegó un punto de inflexión en sus trayectorias. Tras la séptima jornada los cordobesistas eran segundos, en puesto de ascenso directo, pero esos dos tropiezos supusieron el inicio de una cuesta abajo (ya era octavo tras la novena fecha) que se ha acentuado en las últimas semanas. Mientras, el Tenerife sufrió la adaptación a la categoría tras su ascenso con un nefasto inicio que le llevó a sumar sólo cinco puntos en esas primeras nueve jornadas, vicecolista, en puestos de descenso directo y con unos números acongojantes (un triunfo, dos empates y seis derrotas).

La inflexión en el conjunto canario llegó desde la calma generada por su directiva. Tras ganar en Ponferrada en la jornada 10, el Tenerife se mantenía en puestos de descenso, pero el presidente Miguel Concepción ofreció una rueda de prensa para insistir en que "a Álvaro Cervera hay que darle confianza y tener paciencia". "Yo puedo entender a la gente que ve los resultados negativos y que estamos abajo, entiendo el nerviosismo y el pensamiento de que el equipo va a descender, pero yo no estoy de acuerdo", dijo Concepción apagando cualquier fuego, "porque los jugadores lo están poniendo todo y con esa unión junto al cuerpo técnico esto no puede fallar. Los objetivos los vamos a conseguir".

Esa racha ha tenido su lógico reflejo en la tabla. En la clasificación parcial de esas ocho jornadas, el CCF ha descendido cinco puestos, desde la octava plaza a la decimotercera, la peor en lo que va de temporada. Sólo el Alavés (siete puestos menos, ahora penúltimo) y el Mirandés (ha bajado seis posiciones, hasta la decimoquinta) han tenido una involución mayor en la tabla. Por su parte, el Tenerife ha ascendido siete posiciones, del puesto 21 al 14, y con 23 puntos está con los mismos que el Córdoba, a sólo dos del play off de ascenso. Sólo Eibar (+12) y Murcia (+10) han mejorado más su posición en la tabla que el Tenerife, el peor rival que podían encontrarse los blanquiverdes en una situación tan comprometida.