Kuki Zalazar: "En el Córdoba CF no se me trató bien"

Córdoba/Contento por el éxito conseguido: dos ascensos en menos de un año a Segunda División. Kuki Zalazar atiende a el Día de Córdoba tras sellar el salto de categoría con el Ceuta, club al que pertenece tras su salida en el pasado mercado invernal de un Córdoba CF con el que logró ese billete el curso pasado al fútbol profesional y al que sigue guardando un gran recuerdo pese "al chasco" que supuso su marcha en enero.

Con su familia en Córdoba, donde aún mantiene su residencia, Kuki Zalazar, tras celebrar los éxitos logrados con el Ceuta, repasa una temporada en la que vivió de todo; desde una inoportuna lesión en pretemporada hasta una salida obligada en el mercado de invierno a la entidad ceutí, donde volvió a reencontrarse y a ser feliz en un terreno de juego. Además, anotó cuatro goles en 18 partidos con un club caballa que fue el campeón de Primera Federación.

Pregunta.-Estará muy contento por cómo le han salido los planes en Ceuta: titularidades, goles, ascenso y además campeón de Primera Federación.

Respuesta.-Estoy súper feliz. Llegar a un sitio y sentirte tan querido desde el principio, que la gente te arrope y te dé la bienvenida, la verdad que ha sido un punto a favor. Llegué a Ceuta con ganas de demostrar lo que valgo, después de medio año que estuve en Córdoba en el que no se me trató bien, y tenía ganas de jugar, ganas de ser importante y así ha sido. Creo que he hecho unos cuatro meses de competición espectaculares, en los que he estado mejor a nivel futbolístico que el año pasado en Córdoba. Creo que me he encontrado a mí mismo y he encontrado un sitio en el que he podido sacar todo mi potencial. Un entrenador que me conoce perfectamente y ha confiado en mí desde el principio. Me ha dado galones, me ha abierto las puertas y me ha dado confianza, que era lo que necesitaba para poder demostrar.

P.-¿A qué sabe este ascenso que has conseguido con el Ceuta?

R.-La verdad que también iba a un pedazo de equipo con gente espectacular, con gente que conocía como Rubén, Guille, Carlos, Aquino... el equipo nombre por nombre era una pasada y encima colectivamente hemos funcionado. Además, llegué a un vestuario y me encontré una familia, un circo como lo llamamos nosotros, porque éramos un grupo de chicos que querían pasárselo bien y encima te daban la libertad de pasártelo bien, de ser nosotros y creo que fue la clave de todo.

P.-Al menos el tiempo le ha devuelto lo que te quitó de inicio con la lesión que tuvo al inicio de temporada en Córdoba.

R.-Sí, la lesión me pilló en un momento que no era idóneo, justo la semana antes de empezar la liga y de volver a un fútbol profesional en el que había estado un par de veces pero no me había ido bien. Quería redimirme y ver que podía competir en esa competición, pero tuve la mala suerte de lesionarme y de ver que todo lo que había trabajado durante el año en Córdoba con el ascenso, pues se iba un poquito al traste porque encima era una lesión muy fea y que era de muy larga duración. Me pude recuperar, pero al final el club decidió que no quería seguir contando conmigo y la verdad que fue un chasco. A la afición le tengo mucho aprecio y desde que me he ido me siguen hablando. Ahora que estoy en Córdoba me siguen parando por las calles y diciendo que me echan de menos, que les fastidiaba mucho que no pudiese haber seguido en el Córdoba. Entonces eso personalmente me hace muy feliz, porque mi trabajo que hice el año pasado, pues de alguna manera se vio y la gente aún me recuerda, y eso es bonito.

P.-¿Le ha dado tiempo a ver la segunda vuelta del Córdoba?

R.-Si te soy sincero, no la he podido ver porque me dolía mucho. Es más, el otro día estuvo Lapeña en mi casa y me dijo de ir a ver el partido, pero le dije que no podía. Me cuesta todavía porque es un club que lo quiero mucho y porque, como dije en mi carta de despedida, ellos me abrieron la puerta en mi peor momento deportivo, pero la forma en la que salí y cómo se me trató, pues todavía lo tengo grabado y me cuesta mucho. Bueno, es más, por la tele no he visto muchos partidos porque me cuesta no estar ahí, pero así es el fútbol y la verdad que ahora en Ceuta estoy inmensamente feliz. Creo que encontré un sitio increíble, una gente espectacular y desde aquí decir que Ceuta no es lo que piensa la gente. Ceuta es una ciudad increíble en la que se vive muy bien.

P.-Esta próxima temporada Ceuta y Córdoba se verán las caras en Segunda División, ¿le gustaría venir antes a El Arcángel o que el Córdoba CF vaya al Murube?

R.-Ahora me va a dar un poco igual, aunque es verdad que cuando vaya a El Arcángel a jugar, aunque sea en contra, pues los sentimientos van a estar ahí porque es un campo en el que he sido feliz. La verdad es que ahora mismo no pienso en ese partido y el día que llegue, pues lo daré todo para que el Ceuta gane. Le deseo toda la suerte del mundo el año que viene al Córdoba, menos contra nosotros, pero sí va a ser un partido muy especial para mí.

P.-¿Qué supuso Iván Ania para usted?

R.-Iván Ania, para mí, es uno de los mejores entrenadores que he tenido, junto con el que tengo ahora mismo en Ceuta. Creo que él me supo entender en el momento que iba yo al club, anímicamente y futbolísticamente. Me dio el tiempo suficiente y la confianza como para poder volver al fútbol que yo tenía adentro, y la verdad que me sacó todo. A partir de la segunda vuelta, fue importante porque me sentí muy bien, con confianza de él y la verdad que es uno de los entrenadores que voy a guardarme toda la vida porque creo que es un grandísimo entrenador y sobre todo una grandísima persona. Lo que más valoro de él es que te va de frente siempre. Él pase lo que pase te va a ir a hablar a la cara, o sea, para bien o para mal. Él te va a ir y eso a un jugador que le hablen directo, que le hablen claro, es espectacular y aparte es una grandísima persona. Me parece que es un entrenador increíble que tiene un futuro espectacular.

P.-¿Qué mensaje le mandaría a la afición del Córdoba CF?

R.-Le diría que muchísimas gracias por todo el cariño que he recibido durante el año que estuve y también cuando me he ido. La verdad es que es increíble saber cómo se acuerdan de mí y el cariño que me tienen. Es una afición que me ha tratado siempre bien y yo la quiero mucho porque me supo entender cuando llegué, en el momento que llegaba y sobre todo me ha dado un cariño cuando más lo necesitaba. Siempre la tendré dentro, además tengo Córdoba tatuado... así que difícilmente no puedo olvidar de esta ciudad, de esta afición y de este equipo.