La Gerencia Municipal de Urbanismo "aconseja" en la innovación al Plan General de Ordenación Urbana para crear una gran zona verde pública en los Baños de Popea desgajar parte de los suelos originalmente protegidos del arroyo del Molino ocupados por una parcelación e incorporarlos en un futuro al suelo urbanizable de la ciudad, esto es, su legalización como si fuesen una parcelación reconducible más. Urbanismo llevará el martes al consejo rector de la Gerencia de Urbanismo su propuesta de aprobación inicial de los Baños de Popea -tres años después de encargarse la delimitación de los suelos- donde se lee específicamente que, de la ordenación modificada, se ha excluido "la parte del tramo occidental del RA-4 (la zona protegida del arroyo del Molino) correspondiente a suelos parcelados cuyas condiciones de transformación y ocupación con usos urbanos aconsejan su gestión a través de su clasificación como suelo urbanizable". Dicha decisión, se aclara, no se adopta en este expediente urbanístico.

A su vez, la innovación de los Baños de Popea modifica los límites del plan parcial TR-2, inicialmente muy polémico, cuando la empresa Arenal 2000 anunció su intención de emprender una promoción de chalés en el entorno de la zona natural más querida por los cordobeses, reclasificada sin polémica por el PGOU, pero que generó un sonoro conflicto entre ecologistas, el Partido Socialista y la Gerencia de Urbanismo, gobernada por IU. Los suelos fueron vendidos a otra promotora y quedaron encallados en el maremágnum de la crisis económica.

Urbanismo reconoce con esta innovación que el plan parcial TR-2 se trazó inicialmente sobre suelos naturales que precisaban protección. Con esta innovación, la Gerencia retira del mercado esta parte de la futura zona de chalés y la agrega al sistema general de espacios libres Baños de Popea. El plan parcial crece en unos 6.000 metros cuadrados, aunque dadas las intensididades de uso previstas para la zona se trata de un incremento que da para seis viviendas.

La revisión del PGOU servirá para ajustar el futuro sistema general de los Baños de Popea a la zona natural más sensible. Originalmente, el planeamiento diseñó un colchón de propiedad pública entre las casas de Trassierra y las zonas más sensibles. Con esta nueva ordenación, se recogen dentro del sistema general 250.000 metros cuadrados incluyendo partes tan valiosas ambientalmente como la poza, la cascada, los elementos histórico-patrimoniales, los caminos y senderos que recorren la zona (en una zona vallada hasta el extremo) así como la conexión con el río Guadiato. Además, Urbanismo le ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que deslinde el patrimonio público de la zona.

La propuesta de Urbanismo pasa por construir en la zona, aunque de forma controlada y con usos públicos. Se aborda, por ejemplo, la rehabilitación de las actuales ruinas del molino del Molinillo (así como las infraestructuras asociadas como el azud, el canal y la alberca) de forma que queden integradas "en los recursos culturales de la ciudad".

Es conocido que Rafael Gómez ofreció permutar parte de estos terrenos y los cines de verano por algunas de sus multas urbanísticas de la Carrera del Caballo. Urbanismo inició un proceso de expropiación en la zona con la intención de que el pago se realizara a cuenta de las sanciones.