Nueva edición El prólogo corrió a cargo de Pablo García Baena

Un mosaico cordobés de literatura e imágenes

  • El periodista Solano Márquez presenta el libro 'Bodegas Campos Solera de Córdoba'

La historia de Bodegas Campos condensada en más de 300 páginas y 600 imágenes. La casa que esta familia oriunda de Soria tiene en la calle Lineros desde hace un siglo es para Francisco Solano Márquez Cruz una extraordinaria acumulación de recuerdos e imágenes en salas y galerías, que la transforman en un misceláneo museo popular que cautiva a los visitantes.

El autor del libro Bodegas Campos, solera de Córdoba (1908-2008) realiza un recorrido por el pasado y presente de esta empresa familiar, que conjuga el "amoroso" respeto por la tradición con el empuje y la imaginación de un restaurante moderno.

Precisamente la semejanza de Bodegas Campos con un libro profusamente ilustrado, fue lo que llevó a Francisco Solano a proponer este proyecto a Javier Campos. Esta idea inicial ha dado como resultado una edición de lujo con motivo del primer centenario de la bodega y cuya presentación ayer corrió a cargo de Pablo García Baena en un acto lleno de sentimiento y amistad.

La propuesta es sugestiva y original, pues se trata de un libro en el que salones, galerías y patios conforman los diferentes capítulos, ilustrados con una selección de las imágenes que revisten sus paramentos, que a su vez dan pie para hablar de la ciudad.

Toreros, pintores, folklóricas, cantaores, bailaores, guitarristas, actores, cantantes, poetas, escritores, ganaderos o empresarios tienen cabida en Bodegas Campos Solera de Córdoba (1908-2008), de igual manera que han dejado su impronta en cada rincón de esta histórica casa. Valiéndose de su condición de periodista, a Márquez Cruz le gusta poner la metáfora de que su libro es como un menú de degustación: todos los detalles en pequeñas dosis. Y como telón de fondo, siempre Córdoba, pues fue la ciudad que acogió a esta familia hace cien años y la que ahora le rinde tributo por su contribución a llevar la gastronomía local a lo más alto. Este universo de cultura popular en torno al vino y a la buena cocina tiene un responsable histórico, Domingo Campos del Santo, quien fundó las bodegas en la actual calle Lineros.

Este mosaico cordobés se desarrolla a lo largo de 300 páginas plagadas de historias, relatos y fotografías, la mayoría seleccionadas de entre las miles de imágenes que tapizan las paredes, como la dedicada al torero Lagartijo, a quien Márquez Cruz dedica una reseña especial.

Al autor le gusta aclarar que el libro no es una historia de Bodegas Campos, "pues no soy historiador, sino mero periodista jubilado con tiempo para embarcarse en la escritura de reportajes largos, como suelo llamar a unos libros que mantienen activa mi vocación".

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