Tres días después del cierre de los meses vacacionales por excelencia, ya hay un primer balance de la actividad asistencial registrada en los hospitales de Córdoba. Y en el mismo tanto el Sindicato Médico (Simec) como el de Enfermería (Satse) coinciden en apuntar que las operaciones se han visto reducidas en más de un 20% durante julio y agosto por el cierre de quirófanos y la falta de sustituciones que caracterizan a la época estival. Aunque se trata de una tendencia que se repite cada año y que afecta a los centros sanitarios de la provincia en general, los hospitales comarcales, como el de Cabra o Pozoblanco, son los que más sufren los estragos del verano por la dificultad de encontrar especialistas dispuestos a asumir ofertas poco tentadoras. Según el Simec, además de suspenderse intervenciones quirúrgicas en julio y agosto, "muchas de ellas directamente no se han programado precisamente por falta de personal y de medios que afecta al verano".

Las operaciones que se han visto más afectadas por el cierre de quirófanos son las que tienen un carácter menos urgente, entre las que destacan algunas de cirugía digestiva, traumatología o ginecología, entre otras. Salud, sin embargo, argumenta que la actividad asistencial se reduce en estas fechas porque la demanda baja considerablemente, aunque se realiza una reserva estratégica de camas para atender posibles picos asistenciales o situaciones de emergencia.

Los datos que aporta el sindicato de enfermería hablan de una suspensión de más de 3.000 operaciones, de las que 1.900 corresponden al Reina Sofía, 800 en el Valle de los Pedroches y unas 340 en el Infanta Margarita. Esta reducción de actividad tiene, lógicamente, consecuencias a corto o medio plazo, como es el incremento de las listas de espera, sobre todo en aquellas especialidades donde la demora es mayor.

Esta situación es especialmente grave en el Reina Sofía, apuntó el Satse, "pues desde hace tiempo se trata de uno de los centros con el tiempo de espera quirúrgica más alto". Aunque la situación mejorará este mes, la normalidad no se recuperará hasta principios de octubre, ya que muchos servicios no están a pleno rendimiento hasta dentro de 30 días.

La falta de profesionales es tal que algunos hospitales, como el Infanta Margarita, han tenido que recurrir a los servicios de médicos extranjeros para cubrir las necesidades reales.