IMAGINEMOS que vamos andando por un supermercado, nos acercamos a una pantalla y esta nos recuerda comprar un producto, o bien que vamos por la calle y un cartel inteligente empieza a emitir el anuncio de la moto que nos gusta al acercarnos. Imaginemos también luces que se encienden al pasar cerca o poder leer todas las propiedades de un producto al acercar el móvil al stand que lo contiene. ¿Cuándo pasará esto?

Pues no vamos que tener que esperar casi nada, ya que se está extendiendo a pasos de gigantes una nueva tecnología llamada Bluetooth Low Energy , también denominada Bluetooth ULP (Ultra Low Power) o Bluetooth Smart. Llevaba unos años implementándose, y aunque algunos móviles iPhone estaban preparados para usar dicha tecnología desde hace algunos años (modelo 4S) Android empieza a permitir la comunicación con dispositivos compatibles a partir de la versión 4.3.

A simple vista el término Low Energy nos puede llevar a engaño haciéndonos pensar que es un Bluetooth que consume menos, pero no es tan sólo eso y, aunque comparten antena ya que se mueven en las mismas frecuencias de comunicación, los sistemas de comunicación son diferentes. Bluetooth Low Energy no es compatible con versiones anteriores de Bluetooth (comúnmente llamado "clásico"). Normalmente los dispositivos móviles compatibles con BLE también cuentan con la versión anterior para evitar dicha incompatibilidad. La idea básica durante su desarrollo era poder integrar una tecnología inalámbrica de muy bajo consumo en dispositivos pequeños en los que funcionar con una pila de botón durante meses o años. Para hacer más evidente que son tecnologías diferentes debemos indicar que anteriormente a 2007 se le denominaba Wibree, proviniente de dos palabras wi de wireless y bree, un término del inglés antiguo que significa travesía o atajo.

Tenemos que destacar uno de los usos actuales más importantes del Bluetooth LE , los beacons.

¿Qué son los beacons?

No son un trozo de panceta aunque su nombre nos lo recuerde. Enfocados principalmente a la tecnología dentro de espacios de venta, se podría decir que son sensores inalámbricos que pueden determinar la posición del móvil en el interior de la tienda y enviar notificaciones e información sobre los artículos que se encuentran cercanos al usuario. Una experiencia nueva dentro de cualquier comercio.

En algún artículo anterior hable sobre el NFC ¿Qué diferencia hay entre Bluetooth LE y NFC?

Antes de que se desarrollase el BLE , NFC y Bluetooth clásico cumplían propósitos muy diferentes y claramente delimitados en las comunicaciones inalámbricas móviles: NFC se consagraba como tecnología de bajo consumo para transacciones a muy corta distancia y bajo tráfico de datos, mientras que Bluetooth se usaba (y se sigue usando) intensamente en el campo de comunicaciones con otros dispositivos a mayor distancia, con un mayor tráfico de datos a cambio de un mayor consumo energético.

NFC seguirá estando presente en aquellas circunstancias en las que sea necesario usar un tag de nulo consumo, tales como las tarjetas de crédito, por otra parte el binomio BLE-Beacons está en auge, mientras NFC lucha por seguir siendo relevante.

Una vez explicado el rollo tecnológico vamos a ver cómo en el futuro nos puede afectar dicha tecnología.

Si desde el uso de las cookies la navegación por internet y su publicidad han cambiado, imaginemos lo que pasará si juntamos Cookies y el BLE. Las empresas sabrán qué individuo ha estado interesado en qué. Si usted ha estado mirando hipotecas por internet, cuando se acerque a un cartel inteligente le aparecerá el banco de turno ofreciéndole hipotecas. Será impensable no llevar conectado el Bluetooth del móvil. Nos detectarán por donde estemos, sabrán lo que nos gusta, lo que hemos consultado. Las marcas tendrán información en tiempo real de sus consumidores… en definitiva, seremos ratones en una enorme madriguera donde cada movimiento estará siendo analizado para mejorar el marketing comercial.

Por mucho que nos neguemos a avanzar la tecnología nos come espacio, arrancaremos el coche y abriremos las puertas con el móvil. Nuestros pagos se harán vía móvil, un equivalente al DNI físico se insertará en los móviles. Y mientras tanto nuestro móvil estará buscando dispositivos BLE con los que conectarse, carteles inteligentes, beacons, puertas, coche… En fin, buscando en el infinito.

En este futuro tecnológico probablemente todo requiera menos esfuerzo, pero a la vez estaremos esclavizados por una tecnología que anteriormente no nos hacía falta. ¿Merece la pena?