Córdoba

Pasos que avanzan juntos contra el cáncer

  • Más de 4.000 personas se dan cita en el Vial Norte para participar en la Marcha por la Vida de la AECC y lanzar el mensaje de que la enfermedad se puede superar

Desde Benamejí a Fernán Núñez, pasando por Rute, y acompañados por los sones de la agrupación musical Cristo del Amor. Cientos y cientos de personas de distintos puntos de la provincia participaron ayer de manera desinteresada en la séptima edición de la Marcha por la Vida organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que recorrió el Vial Norte en un ambiente festivo.

Se trata ya de una cita ineludible en el mes de noviembre en la capital y que cada año congrega a miles de personas en el Vial Norte -ayer fueron más de 4.000 las que participaron- con el objetivo de caminar juntos contra esta enfermedad, una de las que más prevalencia tiene en la actualidad. Este año, además, con un aliciente más: las seis décadas de vida de la AECC. "Es algo muy importante y estamos orgullosos por la gran cantidad de gente que nos arropa", comenta minutos antes de que comenzara esta marcha la presidenta de la AECC en Córdoba, María Luisa Cobos. Vestida con una camiseta verde para conmemorar los 60 años de la organización, Cobos alude a la presencia de numerosas juntas locales de la AECC, de las que asegura que son "el alma de la asociación". Tampoco Cobos se olvida de la crisis económica y el hecho de que "es para todos", aunque subraya con firmeza que "no vamos a permitir que los enfermos sufran los recortes".

El alcalde, José Antonio Nieto, tampoco faltó a la cita, para la que también se puso la camiseta verde de la AECC. Para Nieto, "la sociedad cordobesa tiene que reconocer el trabajo que lleva a cabo la asociación". Subraya también "los frutos y avances" que este colectivo ha logrado en estos años "en frenar el daño de la muerte y en dignificar la vida y ayudar a las familias". El alcalde destaca la importancia de la prevención del cáncer y alude el trabajo de "concienciación" que lleva a cabo la AECC todo el año con sus campañas. A su juicio, el colectivo que preside María Luisa Cobos es "un ejemplo del trabajo eficaz y comprometido".

Si hay algo que caracteriza a la asociación es el elevado número de voluntarios. Una de ellas es Isabel Serrano, que ayer tampoco quiso faltar a la cita y echar una mano en las casetas instaladas en el Vial Norte desde las que se ofrecían bebidas y comida. Serrano padeció un cáncer de mama hace ahora más de cinco años: "No lo esperaba y no lo asimilé", confiesa. Sin embargo, la mujer reconoce que pasado el tiempo sacó fuerzas y comprendió que "no podía vivir con ese bichito -en referencia al tumor-". En un principio, Isabel no tenía intención de formar parte de la AECC, pero se puso en contacto con ellos "tras la operación" para recibir sesiones de fisioterapia en su brazo izquierdo, dañado por la intervención. Y así empezó su voluntariado, del que asegura continuará mientras pueda.

A sus 77 años, Rafi Benítez también ofrece su tiempo de manera desinteresada a la AECC y ayer no tuvo reparos en ponerse la camiseta verde y atender las peticiones de los participantes en la marcha. El cáncer que sufrió su marido, ya fallecido, fue la razón que la llevó a formar parte de este colectivo. "Estuvimos dos años en el hospital y allí vi la labor tan importante que hacen", recuerda. Y añade que por eso presta "una ayuda desinteresada y procuro estar para todo".

"Soy voluntaria de eventos y prevención", asegura Emilia Aranda, otra mujer operada de cáncer de mama hace 13 años. Fue gracias a una amiga, según relata, por la que se hizo voluntaria del colectivo y, desde entonces, "hago de todo, desde recaudo fondos, vender lotería hasta entradas para los toros". Voluntarios de todas las juntas locales de la asociación, enfermos, familiares y representantes políticos formaron parte ayer de una marea verde que lanzó un mensaje de optimismo contra el cáncer.

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