Turismo

Dos rutas por El Guijo para ponerse en la piel de los pastores

Despeñadero de El Guijo

Despeñadero de El Guijo / Ayuntamiento El Guijo

Casi 100 kilómetros separan Córdoba del municipio de El Guijo, en el corazón de Los Pedroches. Con apenas 400 habitantes es un lugar ideal para disfrutar de la auténtica vida de pueblo. Pero es que además sus alrededores constituyen un entorno fabuloso para la práctica del turismo al aire libre. Slow travel en estado puro. A falta de una, son dos las rutas para poder recorrer: la del Arroyo Santa María y la del Despeñadero. 

Ruta del Arroyo Santa María

El recorrido abarca poco más de siete kilómetros. Los mismos que separan el núcleo urbano y el paraje de El Soto, donde está la ermita Virgen de las Cruces. Arranca cerca del punto donde confluyen la Cañada Real Soriana y la Cañada Real de la Mesta, es decir, las dos vías pecuarias más destacadas del norte de Córdoba. No en vano, el valor de El Viso radica en, integrada en el antiguo señorío de Santa Eufemia, fue el lugar donde los ganaderos trashumantes pagaron durante siglos el derecho de paso que entraban en el obispado de Córdoba.

Así pues, la primera mención de El Guijo es del siglo XII, en calidad de mojón de delimitación de los términos jurisdiccionales pertenecientes en la zona a la orden de Calatrava, llevada a cabo por Alfonso VII en 1189.  

En su camino, los senderistas podrán apreciar el paisaje fundamental de toda la comarca de Los Pedroches: la Dehesa compuesta por miles de encinas y la convivencia entre las especies bovina, ovina y porcina. El matorral es escaso y es de retama. A medida que nos alejamos del pueblo van apareciendo otras especies. como cantauesos, aulagas y jaras pingosas. Una vez que llegamos al Arroyo de los Morales, cerca del final del recorrido, el espacio se cubre de tamujos y en menor medida de adelfas.

En cuanto a la fauna, una amplia variedad de aves pueblan estos encinares. Por todas partes podemos observar palomas torcaces, urracas, perdices, abubillas, abejarucos, alcaudones comunes, cuervos, ratoneros, milanos, cernícalos y sobre todo rabilargos. La proximidad de sierras como las de la Umbría de Alcudia, al sur de Ciudad Real, o la propia sierra de Santa Eufemia, fomenta la presencia de numerosas rapaces. Por lo que no es raro que observemos águilas reales, perdiceras, culebreras o calzadas, y también buitres leonados o negros.

Ruta del Despeñadero

El recorrido comienza en El Descansadero -integrado por la intersección de la Cañada Real Soriana y la Cañada Real de la Mesa. Exactamente, arranca del camino de Valdefuentes. Seguidamente, cogemos el Camino del Cerrillo Mala Tierra para recalar en el Descansadero del Pozo del Salistral.

Retomamos la colada del Salistral y atravesamos  la carretera de Santa Eufemia. A continuación enfilamos el Camino del Turruñuelo hasta encontrarnos con Despeñadero del Arroyo Hortales.  En esta zona -aguas abajo-localizamos la orografía que da nombre a la Ruta. Para finalizar, regresamos a El Guijo a través de la Cañada Real de la Mesta.

Quienes opten por esta escapada deben saber que se trata de una zona de gran riqueza cinegética. No faltan la cigüeña, la perdiz, el milano, el jabalí, la paloma torcaz, el conejo, la liebre y el águila perdicera. Y puntualmente aparecen manadas de ciervos y bandadas de buitres surcando el cielo.

El paisaje se compone de colinas redondeadas y frondosas dehesas. Las encinas centenarias conviven con retamas lentiscos, la jara y el brezo, el espliego, entre otras. Y paredes de piedras centenarias son el límite natural de toda la ruta. 

Son puntos de especial interés el Descansadero del Pozo del Salistral y los Lavaderos Públicos. La época de lluvia es el mejor momento para acometer esta ruta, para ver como el agua cae por la cascada para seguir su curso. 

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