Rodeada por los trigales amarillentos y por las vides en las que ya engordan los racimos, la Virgen de los Remedios reina durante todo el fin de semana en la campiña cordobesa con motivo de la XLII Romería Nacional de los Remedios, en la que participan miles de devotos de Aguilar de la Frontera y de los municipios de alrededor. Ha sido una jornada marcada por unas temperaturas tórridas más propias del verano y por los reencuentros, ya que esta romería, la más bulliciosa de cuantas se celebran en la comarca, llevaba dos años sin celebrarse por culpa del coronavirus.

Muy puntual, a las 09:30, ha empezado la misa en la iglesia de la Veracruz, tras la cual la imagen de la Virgen, ataviada con su indumentaria de pastora y con un vistoso exhorno floral como manda la primavera, ha iniciado el largo camino al santuario acompañada por miles de fieles.

Durante el recorrido se han vivido momentos muy emotivos tras dos años de duras restricciones, pues la mayoría de las cofradías han bautizado a los hermanos que lo esperaban largo tiempo, un ritual que suele tener lugar en la fuente del Aljamí. El rezo del Ángelus, a mediodía, ha reunido a miles de fieles bajo un sol de justicia, unas temperaturas extremas que han hecho que la Virgen llegue a su santurio antes de lo marcado en la agenda por la Primitiva, Ilustre, Humilde y muy Antigua Hermandad de Penitencia de la Santa VeraCruz y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Columna, Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora de los Remedios Coronada.

La concejala de Festejos, Josefina Avilés (IU), ha recordado que "2020 iba a ser el año de celebración del 40 aniversario desde la fundación de la romería", pero que "todo se desplomó debido a la pandemia mundial en la que hemos sacrificado todas y todos gran parte de nuestras vidas". "Afortunadamente, hoy podemos disfrutar después de dos largos años. La vida recupera poco a poco la normalidad", ha valorado.