El restaurante de Montilla donde Belén Rueda ha hecho su última parada 'gastro' en Córdoba

El restaurante Las Camachas (Avenida de Europa, 3), uno de los decanos de la gastronomía montillana, recibía recientemente la visita de una comensal muy especial: Belén Rueda. La actriz disfrutó de su propuesta culinaria y no dudó en posar con parte del equipo del establecimiento en una foto para el recuerdo: "Visita muy especial en nuestro restaurante. Hemos tenido el honor de recibir a la maravillosa actriz Belén Rueda en nuestro restaurante. Su presencia iluminó el ambiente. Gracias, Belén, por elegirnos y por tu cercanía, simpatía y elegancia. ¡Esperamos volver a verte muy pronto! Nuestro equipo no dudó en dejar este momento para la memoria", rezaba el pie de foto que acompañaba a la imagen que el establecimiento compartió en sus redes sociales.

Durante más de seis décadas Las Camachas han apostado por cocina tradiconal, producto de proximidad y de temporada y platos icónicos como el rabo de toro o las alcachofas al Montilla. Además, pueden presumir de una buena bodega con más de 200 referencias.

Sin embargo, no sólo la protagonista de El Orfanato ha sucumbido recientemente a los encantos culinarios de Las Camachas. El foodie carcabulense José Pañero (Juusogastro), que ha destacado en su último vídeo: "Aquí el marisco y el pescado llegan directos desde la lonja de Málaga, y eso se nota. La carta de vinos, como no podía ser de otra forma, tira fuerte de Montilla-Moriles, con referencias que acompañan bien cualquier elección".

En su primera visita, ha optado por un tapeo sencillo. ¿Qué platos recomienda probar? "Ensaladilla rusa cremosa, con un punto dulce, que si no estoy equivocado, provenía del pimiento caramelizado que le da un giro interesante", apunta y continúa con "salpicón de marisco, fresco, bien resuelto, aunque sin grandes sorpresas y con un pulpo cortado en trozos algo grandes". La cata la completan "oquinas al fino, hechas con vino de sus propias botas. Muy bien ejecutadas, sabor limpio y potente". Sin olvidar las "croquetas de rabo de toro, de textura media, si bien es cierto que eché de menos algo más de la potencia del guiso". Para acabar con el "montadito de presa ibérica, jugoso, sabroso, sin complicaciones".