Turismo

La playa de Huelva donde disfrutar de un trocito de Córdoba

La Regaora de los Patios de Córdoba

La Regaora de los Patios de Córdoba / El Día

Una réplica de la escultura cordobesa La Regaora, del artista José Manuel Belmonte, luce desde hace apenas tres meses en el Paseo Marítimo de la Playa de La Antilla, en Lepe. La instalación del conjunto escultórico en suelo onubense ha sido posible gracias a un convenio entre ambos ayuntamientos para divulgar la Fiesta de Los Patios de Córdoba.

La Regaora rinde homenaje a todos aquellos vecinos que cuidan de los patios de la ciudad. La original está instalada en la torre de la Puerta del Rincón de la capital. La protagonista es una mujer esculpida en bronce, que con su cubo de agua cerca riega sus macetas con una caña y una lata, evocando el mimo con el que Córdoba cuida sus patios

Cuidar de un patio cordobés es un estilo de vida en sí mismo. Son 365 días al año de mimos, atenciones, riegos, podas y demás actividades necesarias para que geranios, gitanillas y buganvillas luzcan en su esplendor, sobre todo, durante la primavera cordobesa. 

Tal dedicación se merece no uno sino muchos homenajes por ser dignos continuadores de uno de los mayores emblemas de la ciudad y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. 

De hecho, en diversos rincones del centro histórico cordobés se ubican tres conjuntos escultóricos  inspirados en las cuidadoras y cuidadores de los patios de la ciudad.

La primera fue inaugurada en abril de 2014. Bautizada como La Regaora, ocupa un lugar de honor en la Puerta del Rincón. Y se ha convertido en punto de atracción para turistas y paseantes.

El artista es el creador también de Abuelo y niño, en la Plaza de Manuel Garrido Moreno. La representación es una alegoría del nexo que une las pasadas generaciones que dieron vida la Fiesta de los Patios y las futuras, que recibirán el testigo. El niño está subido a una escalera mientras que extiende la mano para recoger la maceta que le acerca su abuelo.

La trilogía escultórica de Belmonte la completa -desde el año pasado- El pozo de las flores, en la plaza Poeta Juan Bernier. La conforman dos figuras en bronce también. Las protagonistas son una abuela ataviada con delantal y alpargatas sentada en una silla y su nieta. La anciana sostiene una maceta en la que trasplanta geranios mientras que la niña porta una flor y mira a su abuela. Una pérgola, un pozo y una silla añaden tipicidad al resultado. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios