Miguel Cabezas, Hacienda Santa María: "No se trata solo de aprender a elaborar dulces, sino de crear oportunidades"

En un ambiente cargado de ilusión y el inconfundible aroma de los sueños recién horneados, la Hacienda Santa María fue el escenario para dar el pistoletazo de salida a un nuevo curso de repostería con un marcado acento social. La iniciativa, impulsada por el tándem formado por el Grupo Cabezas Carmona junto con la parroquia de la Asunción, la Fundación Santos Mártires y la Fundación Cajasur, nace con un propósito doble: formar y transformar.

El curso, que será impartido por la repostera del Grupo Cabezas Carmona, contará con una duración de 80 horas, y tiene como objetivo no solo capacitar técnicamente a personas interesadas en el mundo de la repostería, sino también ofrecer una vía de inserción laboral y desarrollo.

Durante la presentación, celebrada en el salón principal de la Hacienda, representantes de las entidades organizadoras coincidieron en destacar el valor humano de la formación. "No se trata solo de aprender a elaborar dulces, sino de crear oportunidades. Este curso es una herramienta para que muchas personas puedan abrir una nueva etapa en sus vidas. Además, hoy en día tener un experto repostero en el equipo de cocina es un lujo", afirmó Miguel Cabezas, CEO del Grupo Cabezas Carmona.

Este nuevo curso se suma a una ya consolidada línea de acción formativa que el Grupo Cabezas Carmona viene desarrollando desde hace años, siempre de la mano de Fundación Cajasur y su Programa de Ayudas e Innovación Social, de la incansable labor del padre Ángel Roldán, de la Parroquia de la Asunción del Parque Figueroa, y de la Fundación Santos Mártires con Mari Carmen Galán al frente. Todos ellos, piezas clave en esta alianza entre hostelería y compromiso social.

Desde formaciones para camareros hasta cursos especializados como el que ahora comienza, estas iniciativas han contribuido a la inserción laboral de decenas de personas en situación vulnerable, consolidando un modelo que apuesta por la dignidad a través del aprendizaje.

La elección de la Hacienda Santa María como sede no es casual. Este enclave a las faldas de la sierra cordobesa, gestionado por el Grupo Cabezas Carmona, se ha convertido no solo en un referente para eventos familiares y corporativos, sino también en un activo centro de formación y espacio abierto a actividades con impacto social.

Desde esta semana, los alumnos se pondrán –literalmente– con las manos en la masa para entre harinas, mangas pasteleras y moldes, hornear dulces y cocinar un futuro de ilusión.