Llega el frío y las grullas a Los Blázquez: una ruta para dejarse abrazar por la naturaleza

El recorrido arranca al sur de la localidad, exactamente desde el popular Pozo de las Mulas, y es perfecto para hacer a pie, en bicicleta o a caballo

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Panorámica de Los Blázquez
Panorámica de Los Blázquez / Ayto Los Blázquez

Desconectar para volver a conectar. Seguir el curso de la naturaleza, de su flora y de su fauna. En suma, un planazo para realizar en el recóndito pueblo de Los Blázquez, emblema del slow life y del turismo consciente. Su Ruta de las Grullas reune a cada año a los amantes incondicionales de las escapadas a cielo abierto, en el corazón de la naturaleza. Combinar su avistamiento con una agradable jornada de senderismo es un plan perfecto para hacer en familia.

A poco más de 80 kilómetros de la capital, en la frontera de Córdoba con Badajoz se erigen Los Blázquez, en la parte más occidental de la Comarca del Valle del Guadiato. Un refugio para las especies más representativas del ecosistema mediterráneo (peces, anfibios, reptiles, mamíferos y aves, algunas de alto valor ecológico como las grullas). Eso sí, que las veamos en grupos más o menos grandes depende de la ruta que visitemos y la estación del año. Los meses de invierno son los mejores para contemplarlas mientras se alimentan en sus dehesas de encinas.

Senderismo en familia

La bautizada como la Ruta de las Grullas no supera los 10 kilómetros y se puede hacer caminando, en bici o a caballo, pues su dificultad no es mucha. Es perfecta para realizar en familia, incluso con los más pequeños de la casa. Y se aconseja acometerla de octubre a finales de marzo.

El recorrido arranca al sur de la localidad, exactamente desde el popular Pozo de las Mulas, que en tiempos fue lugar de encuentro donde los agricultores y ganaderos intercambiaban impresiones sobre cuestiones del campo y obtenían agua para saciar la sed de animales.

A continuación, tomaremos camino de las Casas, que da nombre al cortijo de las Casas, el Lagunazo, Camino de la Plata, camino de las Pizarrillas, cortijo de los Llanos y terminaremos en Esparragosa, un pueblo abandonado a día de hoy. Fue una severa epidemia de viruela lo que obligó a sus habitantes a huir y establecerse en el vecino Los Blázquez.

A lo largo del itinerario de esta ruta los visitantes tienen a su disposición del observatorio de uso público para poder contemplar a especies de avifauna como cigüeñas, la grulla, que es el tesoro zoológico de la comarca); especies protegidas como la avutarda; la codorniz, la paloma torcaz. También merodean aves acuáticas migratorias (patos, gallinetas, garcillas).

En lo que a su flora se refiere, es justo resaltar las zonas de cultivo donde se siembra cebada y trigo, sobre todo.

Y si todavía te quedan ganas y tiempo de conocer más de Los Blázques, siempre puedes visitar su Museo Etnográfico, dar un paseo por la Plaza de la Constitución, llegar hasta la Cruz de los Caídos o recrearte en la visión del Castillo del Maldegollado.

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