Los Reyes de España están hoy de celebración: doña Letizia cumple 50 años. Una biografía, sin duda, apasionante desde que abandonó su profesión como periodista de éxito para convertirse en Princesa de Asturias allá por 2003 y en Reina hace ya ocho años.
Así pues, en una ocasión tan especial hemos querido recordar uno de sus viajes más especiales a Córdoba. Corría el 29 de junio de 2020 y bajo un sol de justicia, los soberanos españoles se desplazaron hasta la calle San Basilio para conocer dos de los patios más emblemáticos de la ciudad, ubicados en el número 40 y 44.
Los más de 40 grados no desanimaron a la real pareja a darse un baño de masas, acompañados por las autoridades municipales y autonómica.
Su visita formaba parte de la gira por España que acometieron con motivo de la finalización del estado de alarma y con la que quisieron apoyar la actividad económica, social y cultural ante la situación provocada por el coronavirus.
Su primera para en el barrio del Alcázar Viejo fue San Basilio, 44 donde les esperaba Miguel Ángel Roldán, presidente de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses.
Roldán les contó la historia de la casa, que data de los siglos XV y XVI, y que Amigos de los Patios Cordobeses ha convertido en un verdadero museo.
La banda sonora de la visita corrió a cargo de la soprano cordobesa Auxiliadora Toledano, quien entonó una versión de El Vito junto a a cinco solistas de cuerda de la Orquesta de Córdoba.
Debilidad por la filigrana cordobesa
Don Felipe y doña Letizia también tuvieron oportunidad de visitar los talleres ubicados en su planta baja. Y la Reina se interesó vivamente por el trabajo artesanal de la filigrana cordobesa.
Además, los real pareja fue obsequiada con el libro El Alma de los Patios de Córdoba; un abanico pintado a mano con su funda hecha artesanalmente; un cuadro con adornos de filigrana, y un perfume, entre otros presentes.
La visita se saldó con los cumplidos y mejores deseos de Felipe VI: "Es un patio precioso. Ojalá que venga mucha gente de todos lados a visitar los Patios y a disfrutarlos".
Desde allí, junto a su esposa, dirigió sus pasos a San Basilio 40, conocido popularmente como el Patio de la Costurera, donde departieron con varias patieras de la zona.
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