Cultura

¿Dónde estaba ubicada la estatua del Gran Capitán antes de presidir la Plaza de las Tendillas?

  • Fue esculpida por Mateo Inurria e inaugurada en 1923, pero no sería hasta cuatro años cuando ocupara el centro de la popular plaza

La estatua en honor al Gran Capitán preside la fuente principal de Las Tendillas desde 1927

La estatua en honor al Gran Capitán preside la fuente principal de Las Tendillas desde 1927 / El Día

El homenaje en forma de estatua a Gonzalo Fernández de Córdoba está íntimamente ligado a Manuel Enríquez Barrios, quien fuera alcalde de Córdoba entre 1913 y 1916. 

Este académico, político y abogado, impulsó también la recogida de fondos para llevar a cabo la escultura del Gran Capitán (1923), realizada por Mateo Inurria y que actualmente preside la Plaza de las Tendillas. 

Sin embargo, la representación del valeroso militar no siempre estuvo ahí ubicada, pues originalmente se instaló en la confluencia de avenida del Gran Capitán con Ronda de los Tejares y no sería hasta 1927 cuando se trasladara a su destino definitivo. 

Se trata de una escultura ecuestre en bronce, con excepción de la cabeza, labrada en mármol blanco. 

El Monumento al Gran Capitán se inauguró el 15 de noviembre de 1923 y según recogen las crónicas de la época, a la inauguración acudieron personajes tan destacados como Carlos de Borbón-Dos Sicilias y su esposa, Luisa de Orleans, así como Luis Bermúdez de Castro, quien fuera responsable de Guerra de la dictadura de Primo de Rivera.,

Pero la afluencia cada vez mayor de automóviles hizo que el monumento dificultara el tráfico. Por lo que fue necesario que el arquitecto municipal Félix Hernández desarrollara un proyecto en la nueva Plaza de las Tendillas que incluyese la ubicación de la estatua. 

Como consecuencia, en el año 1927 se efectuó el traslado, con la oposición vecinal que no aprobó el cambio de ubicación.

Desde entonces han sido varias las reformas que ha experimentado la fuente coronada por el conjunto ecuestre. La última data de 1999 y se barajó la posibilidad de devolver al Gran Capitán a su lugar original. 

Sin embargo, esta opción no se llevó a cabo. 

Y es que la representación del montillano que fuera capitán general de los ejércitos de Castilla y Aragón no ha estado exenta de polémica. Durante mucho tiempo se hizo correr la leyenda de que la cabeza de la imagen era la del célebre torero Lagartijo. 

Sin embargo, eruditos como el profesor Ramón Montes se encargaron de desmentirlo, explicando la diferencia entre el material de la noble testa y del resto del conjunto escultórico. Parece ser que fue un recurso del escultor Mateo Inurria para crear contraste y conferirle una expresión más genuina. 

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