La Ermita Suites, el exclusivo alojamiento que eligió la actriz Ana Milán en su última visita a Córdoba

Turismo

Ubicado en la Plaza de Abades, se trata del primer monumento de la ciudad convertido en alojamiento

La fastuosa portada principal de La Ermita Suites da a la conocida Plaza de Abades / El Día

"Hoy voy a dormir en un sitio donde se apareció una virgen, donde se ha dado misa, ha sido un cuartel y la entrada a un mercado árabe, un convento y la casa de dos comerciantes judíos que la entregaron a cambio de ser enterrados en la catedral. En fin, que hay sitios que te hacen sentirte muy afortunada", escribía Ana Milán el pasado fin de semana en su perfil de Instagram.

Apasionada confesa de Andalucía, la actriz alicantina eligió para hacer noche en la capital cordobesa uno de los alojamientos más originales, exclusivos y con mayor encanto de la ciudad: La Ermita Suites, ubicado en la conocida Plaza de Abades.

La actriz alicantina posó de lo más sonriente en una de las terrazas superiores de su alojamiento cordobés / El Día

Dormir en la historia

El establecimiento hotelero llama la atención por su arquitectura pero la fascinación que ejerce sobre el huésped va más allá, pues la suya es una historia apasionante.

Para empezar, se trata del primer monumento de Córdoba convertido en hotel. Para ello se ha llevado a cabo la restauración de la antigua Ermita de la Concepción, que data del año 1700.

Se han unido tres edificios muy singulares: la entrada a un antiguo mercado municipal de 1878, una antigua casa de vecinos y la propia Ermita de la Concepción.

En la zona correspondiente a la sacristía, las crónicas de la época (1682) aseguran que se apareció la Virgen. Ahí aún se conservan los frescos de la época y se ha instalado la recepción de La Ermita Suites.

ermita4 / El Día

La joya de la corona es la cúpula -original del siglo XVIII- que custodia la entrada principal y donde se han recuperado antiguas letanías a la Inmaculada Concepción, pinturas originales que fueron testigos de las misas que se celebraron justo aquí hasta finales del siglo XIX.

Lujo en estado puro y más si nos alojamos en la suite, que ocupa la última planta entera. Tiene frescos originales del siglo XVIII perfectamente integrados en el conjunto y lo mejor.... una espectacular terraza con vistas a la Mezquita-Catedral.

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