Israel Fernández, el cantaor más cotizado y codiciado del flamenco contemporáneo aún no ha llegado a Córdoba y ya la ha conquistado. El de Corral de Almaguer ha cumplido con las expectativas y ha colgado el cartel de "No hay billetes" en el Gran Teatro. El próximo 14 de julio a las 20:30 aterrizará en la capital con su show Pura Sangre, una auténtica declaración de intenciones. 

El concierto contará con el jerezano Diego El Morao a la guitarra; Ané Carrasco, a la percusión y los teclados y Marcos Carpio y Pirulo, a las palmas. 

Tradición y vanguardia se fusionan en este recital, hasta ahora la obra más personal de Israel Fernández.  Un trabajo introspectivo en el que descubre su manera de sentir y relacionarse con su universo más cercano: la familia, la cultura gitana, el amor, la naturaleza, los valores humanos y su yo más profundo.

Fernández es quien compone cada una de las letras y melodías que conforman los cantes. Lo hace desde esa base firme y amplia en registros que hereda de la tradición y a la que aporta la creatividad con la que lleva deslumbrando al mundo del flamenco, tanto en sus grabaciones como en sus directos. 

La agenda estival de este manchego echa un humo. Tras Córdoba sus fans podrán verlo en Almería, Valladolid, Madrid, Londres, Chiclana, Marbella, Segovia, Torrevieja, Santander, Linares, Barcelona, Sevilla y Huelva. 

Y es que a sus 34 años no sólo puede presumir de llenar hasta la bandera sus recitales, sino de haber cantado por bulerías a Jill Biden en la Embajada de Estados Unidos en Madrid. Un concierto en petit comité en el que también fue testigo de la pozoalbense María José Llergo. 

Definitivamente es una presencia imprescindible en los grandes eventos no sólo del mundo del flamenco sino de la moda, como el debut de la diseñadora cordobesa Juana Martín en la Alta Costura de París el pasado verano, al que le puso música y voz en los jardines del Lycée Victor Duruy