El diestro palaciego Pepe Moral estrena este año como representante a Eduardo Dávila Miura. Moral, que comenzará su temporada el 5 de abril en la plaza de toros de Sevilla -alternando con Miguel Ángel Delgado y Javier Jiménez, con toros de Torrestrella-, analiza su situación y plantea sus objetivos ante 2016. Por su parte, Dávila Miura afirma que su poderdante es "un torero que siempre me ha sorprendido para lo poco que torea. Tiene un buen concepto del toreo, con un sentido del temple muy elevado. La situación actual está muy difícil, pero estoy muy ilusionado porque, además, Pepe Moral no está muy visto, es una novedad".

-Pepe, ¿por qué ha elegido a Eduardo Dávila Miura como nuevo apoderado?

-La verdad es que pensé en un torero que me ilusionase y me pudiera acompañar. Estamos muy optimistas ante este proyecto para que el año acabe siendo importante. De hecho, ya se ha estrenado con mi inclusión en Sevilla y estar anunciado en el abono es una de las cosas más importantes para mí como sevillano.

-Viene a una tarde, ¿es lo que esperaba?

-Sí. Viendo que volvían todas las figuras, las apreturas eran grandes y había pocos puestos. Una tarde es mejor que ninguna.

-Analice el cartel.

-Con Delgado he toreado de novillero muchas veces. Es valiente y muy capaz. Con Javier no he coincidido. Es un torero con mucha técnica, que me recuerda a Espartaco. Y en cuanto a la ganadería me gusta. Tengo mucha confianza en Torrestrella, donde he ido mucho desde que comencé como torero.

-Un solo cartucho, ¿supone mayor presión?

-La presión está siempre ahí, en cada tarde. Debo salir a expresar lo que siento y sacar los mejores sentimientos para conseguir un principio de temporada bueno.

-¿Qué se juega esa tarde?

-Me juego mucho. Mi tarde en la Feria de Abril, que será la primera de la temporada, será clave para abrirme más puertas.

-¿En qué otras plazas está anunciado?

-De momento, en algunas de Francia, como en Dax, donde triunfé. En Francia tienen siempre en cuenta el éxito. Por supuesto, espero estar en Madrid.

-¿Cómo valora su temporada pasada?

-Fue un año de transición, que me ha servido para madurar mucho. Toreé nueve corridas en España y dos en Zacatecas, en México. Uno siempre quiere torear más y por eso debo superarme. La actuación más importante fue en Francia, en la plaza de Dax, donde corté tres orejas en una corrida en la que toreaba junto a El Juli y Manzanares. Y como faena me quedo con la que hice a un toro de Adolfo Martín en Soria.

-¿En qué ha evolucionado más y qué debe mejorar?

-Me he visto mejor en colocación en el ruedo y tengo que mejorar en todo, en el toreo de capote, en dar los muletazos más despacio y largos y con la espada.

-¿Cómo lleva su preparación?

-Bien. He matado tres o cuatro toros a puerta cerrada. Llevo cinco o seis tentaderos. He toreado algunas vacas viejas. Y, por supuesto, disfruto mucho toreando de salón.

-Por último, su objetivo para 2016.

-Poder estar en el lugar que quiero, codearme con todas las figuras y lograr cosas importantes. Situarme arriba. Y que cada tarde sea especial y el público disfrute.