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Cuando Marlon Brando fue el jefe del partido nazi en Estados Unidos

Brando, como líder nazi, y Alex Haley autor de 'Raíces'

Brando, como líder nazi, y Alex Haley autor de 'Raíces' / ABC

El coronel de Kurtz de Apocalypse Now fue el reencuentro de Marlon Brando con Francis Ford Coppola, con quien había formado un tándem de resultado asombroso en El Padrino. Siete años después de transformarse en Vito Corleone el veterano actor engordó para dar vida al aún más siniestro Kurtz, en la locura de Vietnam de esta versión de El corazón de la tinieblas. Brando cobró en 1978 tres millones de dólares por tres semanas de rodaje, en negociaciones leoninas con la productora de Coppola.

El pelotazo del admirado intérprete lo daría en eses meses por un papel aún más breve y de menor calado como Jor-El, el padre de Superman en la recuperación de este personaje con la dirección de Richard Donner. Brando cobró 17 millones de dólares por un puñado de días de rodaje y un puñado de minutos en pantalla. Es de los trabajos mejor pagados no sólo en el cine sino de toda la historia. Al cambio del poder adquisitivo actual serían unos 50 millones de euros.

Marlon Brando en 'Superman', versión de 1978 Marlon Brando en 'Superman', versión de 1978

Marlon Brando en 'Superman', versión de 1978

Por eso en la cadena estadounidense ABC se le pusieron las orejas de punta cuando poco después Marlon Brando pidió participar en la serie Raíces, un fenómeno televisivo y social que conmocionó en su estreno a la sociedad estadounidense. Una ficción diaria en el prime time que relataba la brutalidad de la esclavitud en las primeras décadas de EEUU a través del joven Kunta Kinte y sus descendientes.

Raíces impresionó durante la semana de emisión en Estados Unidos y así se convertiría en el resto del mundo. En TVE se emitió en la Primera Cadena en la noche de los domingos, con carácter semanal, al año siguiente, dentro del espacio llamado Grandes relatos.

Uno de los mayores impactos de la serie sobre la esclavitud era la presencia de actores muy conocidos y queridos por el público, blancos, que para esta historia encarnaban unos personajes malvados que se salían de lo habitual en sus carreras. Así sucedía con Lorne Green, el patriarca de Bonanza; Edward Asner, Lou Grant en La chica de la tele (antes de tener su exitosa secuela), como el capitán del barco negrero; o Chuck Connors, El hombre del rifle, que se convertía en un hacendado explotador que viola a la hija de Kunta Kinte, Kizzy.  

El impacto de Raíces entre los estadounidenses hizo más contra el racismo en unas semanas más que años de lucha por los derechos.

El escritor Alex Haley había adaptado así la vida de sus antepasados tras años de investigación y ante el éxito e influencia la cadena pidió una segunda parte. Por entonces la elaboración de temporadas a mansalva como entendemos hoy se desarrollaban con mucho más cálculo.

Raíces 2 se puso en marcha, retomando la historia desde finales del siglo XIX hasta 1980, año de su emisión. Un Cuéntame el siglo XX en trece noche.

Y ahí es donde entra la petición de Brando, con el que no se contaba dado el imposible caché que se gastaba el mejor alumno del Actor's Studio. La estrella exigía estar en la segunda parte cuando todo ya estaba escrito y asignado. Él quería ser uno de esos actores de la primera parte. Una estrella blanca en un rol odiado que contribuyera a que los estadounidenses tomaran conciencia de sus prejuicios.

Metido literalmente con calzador, Raíces 2 incluyó una entrevista que el propio Alex Haley hacía a un ficticio presidente del Partido Nazi de EEUU. Un diálogo para poner evidencia a un nazismo que por entonces, poco más de 30 años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial aún era blanqueado y desconocido en muchos de sus aspectos más criminales. Para evitar eso, precisamente, se produjo otra miniserie memorable, Holocausto, con uno de los primeros grandes papeles de Meryl Streep.

Brando intervino en otra de esas pequeñas intervenciones que llamaban la atención del público y a Raíces 2 no le venía mal del todo la promoción junto a tan controvertido nombre. La continuación ya no tuvo el mismo impacto y la aparición del esperado actor, efectivamente, era algo forzada.

¿Y cuánto cobró Marlon Brando por su pequeño papel en Raíces2? Un buen pellizco aunque no tanto como en sus dos películas recientes. El oscarizado actor (que no había recogido la última estatuilla) percibió millón y medio de dólares. Pero, tal como había acordado con la productora, no se los iba a embolsar él sino que fueron destinados a una red de orfelinatos de niños negros.

 

 

 

 

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