La ralentización en la carga de los vídeos de YouTube identificada por los usuarios en Firefox no se limita a los usuarios del navegador de Mozilla. Afecta a todos los navegadores que tengan instalados bloqueadores de anuncios, como parte de la estrategia de la plataforma de vídeos para que los usuarios dejen de usar estas extensiones que afectan a la clave de su negocio: la publicidad.

Lo ha confirmado el propio servicio de Google tras las informaciones aparecidas en los últimos días sobre los retrasos constatados por algunos usuarios al visualizar vídeos en YouTube, que cargan con un retraso de cinco segundos cuando se reproducen en Firefox, manteniendo la pantalla en negro varios segundos antes de iniciarlo. Algo que no se ha identificado en otros navegadores como Chrome, propiedad de Google.

Ese retraso se ha vinculado con un código introducido por Google (identificado como 5E3) que detecta la presencia en Firefox de bloqueadores de publicidad. Una práctica con la que, por cierto, el gigante tecnológico podría estar violando la privacidad de los usuarios al utilizar software espía.

Eso es lo que el experto y activista por la privacidad Alexander Hanff ha denunciado ante la Comisión Irlandesa de Protección de Datos (DPC, por sus siglas en inglés): el sistema de detección de bloqueadores que implementa YouTube utiliza código JavaScript, algo ilegal según las normas de la Unión Europea.

La respuesta de YouTube

Ahora, YouTube se ha pronunciado al respecto: ha admitido ese retraso en la visualización de contenido y que tiene que ver con los bloqueadores de anuncios, no con qué navegador se esté utilizando.

Así lo ha manifestado un portavoz de YouTube a Android Authority, donde ha manifestado que los usuarios con bloqueadores "pueden experimentar una visualización subóptima, independientemente del navegador que estén utilizando".

El portavoz ha explicado que, para "respaldar un ecosistema diverso de creadores a nivel mundial", así como para asegurar que "miles de millones" de usuarios accedan a contenido en YouTube, la compañía ha lanzado "un esfuerzo" para incentivar a los usuarios a escoger entre permitir anuncios en YouTube o probar una suscripción a la versión Premium (de pago) en caso de no querer publicidad.

Esta medida de YouTube se enmarca en la campaña de la compañía para salvaguardar su negocio publicitario y se une a otras como las advertencias que piden al usuario evitar su uso o suscribirse a YouTube Premium y avisos sobre la posibilidad de bloquear la reproducción si no se escoge entre una de esas alternativas.