Hasta tres consejeros de la Junta han salido en las últimas horas a valorar el decreto ley aprobado en el día de ayer en un Consejo de Ministros extraordinario con la sequía como único punto del orden del día. Además de coincidir con el presidente de la Junta en su valoración de que se trata de unas medidas con un marcado carácter "electoralista", Antonio Sanz, Carmen Crespo y José Antonio Nieto, titulares respectivamente de Presidencia, Agua y Administración Local, se han adherido a la petición de que tales medidas lleguen con un calendario concreto y con inversiones para poder llevarlas a efecto.

Por su parte, el secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, defendió la idoneidad de las medidas que han servido, a su juicio, para "desmontar la estrategia de campaña" del presidente de la Junta de Andalucía.

El consejero de la Presidencia, ha reclamado al Ejecutivo central "menos anuncios electorales y más hechos" que pasan de manera ineludible por establecer "un calendario" para que estas medidas sean "creíbles" porque ve "falta de rigor y de seriedad", junto a tildarlo de electoral al anunciarlas el primer día de campaña.

"La sequía no es un problema de ahora. Parece que en campaña electoral alguien a descubierto que la sequía es un problema", ha criticado para destacar que es "un poco sospechoso" y "dudoso" que el Gobierno nacional tenga "una voluntad real" de afrontar la situación de sequía, teniendo en cuenta, además que estas medidas "no llegarán a tiempo" para afrontar la situación actual de falta de agua.

Sanz ha detallado que el Gobierno de España tiene 33 actuaciones declaradas de Interés General, es decir, con competencia exclusiva del Estado, pero, según ha apuntado, "no ha hecho ninguna", aunque ha celebrado que, "después de todos los insultos y amenazas a Andalucía", la acción de la Junta ha servido "para que se empiecen a poner las pilas".

Por su parte, la titular de Agua, Carmen Crespo, ha insistido en reclamar "menos electoralismo, más anticipación y más proactividad real", aunque ha reconocido la aprobación de algunas de las peticiones realizadas desde Andalucía aunque "echamos de menos muchas otras", toda vez que se ha mostrado expectante a la hora de comprobar si se produce un "justo reparto" de las ayudas, especialmente en el ámbito de la ganadería.

"El agricultor no puede hacer más con menos", ha asegurado la titular andaluza de Agricultura, para quien hubiera sido necesario dar una mayor "flexibilización" a los ecorregímenes que deben seguirse para cobrar las ayudas procedentes de la PAC así como imprimir una mayor "rapidez por urgencia" en infraestructuras como la desaladora del Bajo Almanzora, cuyas obras de rehabilitación, que están en marcha, prevén un periodo de 53 meses de trabajos para brindar agua desalada a los regantes de la zona.

Entre otras actuaciones, Crespo ha incidido en la necesidad de articular mejoras de riego para la Axarquía malagueña, agilizar la presa de Alcolea, que "está a la mitad de su construcción", llevar a término el trasvase del Tinto-Odiel-Piedras a Doñana, actuaciones en Gibralmedina, en San Calixto, en las conducciones de Siles, de Puente Nuevo-Sierra Bollera, o la solución del abastecimiento a la comarca de Antequera.

Igualmente, ve convenientes inversiones adicionales para las desaladoras de Dalías y Carboneras así como acometer la red de distribución de aguas entre Tabernas y la Venta del Pobre, las cuales "todavía no han empezado" pese a ser de "vital importancia", al igual que el "desglosado del Rules número 3".

Las medidas del Ejecutivo han supuesto para la consejera perder la "oportunidad de echar atrás" los caudales ecológicos establecidos en el trasvase Tajo-Segura y "no restarle 105 hectómetros cúbicos al Levante" almeriense "en un momento de sequía tan crucial". Ante ello, ha recordado que se va a solicitar una reunión urgente sobre asunto y sobre el convenio de Albufeira, que "permite que el agua del Tajo vaya a Portugal". "Queremos la misma oportunidad para los españoles del sur de España", ha defendido.

José Antonio Nieto insistió en su sorpresa, ya que "desde 2019 el presidente de la Junta, Juanma Moreno, está pidiendo al Ejecutivo central que se pongan en marcha obras hidráulicas e iniciativas ante la falta de agua y no ha sido escuchado". "Cuando la sequía está haciendo estragos y el sector agrícola ve peligrar su situación es cuando reacciona", ha apostillado.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha destacado la "importancia" del nuevo paquete de medidas, dotado con 2.000 millones de euros, de tal forma que "se le fastidió" al presidente andaluz, Juanma Moreno, "su estrategia de campaña electoral", que "no era otra que decir que el Gobierno de España no se preocupaba por la sequía o de la necesidad de aprobar medidas económicas".

En este sentido, Espadas ha dicho a Moreno el Gobierno central "es mucho más diligente, serio y responsable" en sus decisiones ante una emergencia climática, como es la sequía, "y no pidiendo conferencias de presidentes en mitad de una campaña electoral".

A su juicio, "hace falta inyectar muchos más recursos económicos y hace falta una estrategia, que es una estrategia de Estado y que existe", pues "afortunadamente el Gobierno de España es uno de los gobiernos europeos que liderando esas políticas, pero hacen falta que gobiernos como el de Andalucía no apliquen decisiones como las que ha tomado en el caso de Doñana, que van en dirección contraria a lo que significa el sentido común y la responsabilidad de políticas de adaptación al cambio climático".

Espadas insistió en pedir la retirada de "ley de regadíos de Doñana, que pone en peligro un territorio muy importante para Andalucía y que aplique las medidas de su propio decreto, que también tiene obras hidráulicas que ejecutar".