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Los costes empañan una buena campaña en Almería

Los costes empañan una buena campaña en Almería Los costes empañan una buena campaña en Almería

Los costes empañan una buena campaña en Almería / D. A.

Escrito por

Redacción

Coincidiendo con la calificación que Asaja Almería atribuía a la campaña  hortofrutícola almeriense 2021/22, la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal, la definió como “atípica”, marcada por una inflación constante de los insumos que arrancaba ya en la temporada anterior, “una abismal subida de los costes de producción nunca vivida antes en nuestro sector, que nos llevó a manifestarnos dos veces en Madrid”, como señalaba su gerente, Luis Miguel Fernández; una huelga de transporte que dificultó la libre circulación y ralentizó las exportaciones en momentos puntuales; y además con la guerra en Ucrania, que está generando un escenario de gran incertidumbre y que afecta al mercado, pues exportaciones de países extracomunitarios que antes se dirigían a Rusia están acabando en la Unión Europea.

En síntesis, los datos facilitados por Coexphal muestran un descenso de la producción que también ha servido para que los precios medios resulten más elevados respecto a la campaña anterior, si bien el coste por kilo se ha disparado, mostrando un escenario incierto, y “no sabemos cuándo tocará techo, las comercializadoras debemos estar preparadas”. “Los costes empañan la que podía haber sido la mejor campaña hortofrutícola de la última década. El sector vuelve a demostrar su gran capacidad para en tiempos de crisis adaptarse y superar las circunstancias adversas para ofrecer lo que el mercado necesita”, apuntaba Fernández.

Así, en la campaña hortofrutícola 2021-2022 la producción ha caído un 6%, hasta 2.375.016 toneladas con datos de las firmas socias de Coexphal y teniendo en cuenta los principales productos del campo almeriense (pimiento, tomate, pepino, berenjena, calabacín, melón, sandía y lechuga); y un 5% hasta 2.562.453 añadiendo otros cultivos. Los precios medios han subido un 37% hasta los 0,76 euros el kilo; de ello resulta un 31% más de ingresos totales, situándose la facturación en origen en 1.801,8 millones de euros, una cifra que contrasta con la subida de costes unitarios, que se han disparado un 26%, lo que ha dificultado convertir de forma desahogada el aumento extraordinario del precio en un mayor beneficio, en línea con lo que auguraba Juan Carlos Pérez Mesa, director de la Cátedra Coexphal-UAL, en primavera a Diario de Almería.

Sandía y melón han generado precios superiores al 100% con respecto al curso anterior 2020/21

Por productos, cae un 1% la comercialización de tomate y el precio aumenta un 46%. Por tanto, los ingresos han crecido un 45%. El coste unitario sube un 25%, sin embargo, esto no ha impedido que este producto haya sido uno de los más rentables. Los descensos de la oferta internacional, fundamentalmente holandesa de invierno, y vaivenes puntuales en las ventas marroquíes han provocado en los clientes una sensación de carencia. Por tipología, la producción comercializada de tomate ecológico muestra un aumento del 16%, y dado que actualmente hay hectáreas en conversión la cifra aumentará, aunque sin embargo su precio cae un 4%. La comercialización de rama crece un 4%, el cherry permanece más o menos estable al igual que el tomate suelto. En producción, la mayor caída la sufre el tomate pera (-8%). En precios, a excepción del tomate orgánico, el resto muestran aumentos considerables, aunque en menor medida en el caso del tomate cherry.

El pimiento es el producto con peores cifras. A pesar de que el precio crece un 6%, la caída de la producción del 5% hace que los ingresos se hayan mantenido casi estables (sólo suben un 1%). Sin embargo, el coste unitario aumenta un 23%.

El pepino es otro de los productos que salva la campaña con cifras positivas. La producción total se mantiene estable a pesar de tener un comportamiento desigual dependiendo del ciclo de plantación. Los precios aumentan un 38%, con variación idéntica de los ingresos totales. El coste sin embargo sube un 25%.La berenjena, al igual que en el pimiento, tampoco logra salvar la campaña. La comercialización crece un 3%, los ingresos un 9% debido a unos precios un 6% más altos. Sin embargo, un aumento del coste del 24% le impide aumentar las márgenes, “es uno de los productos que más ha sufrido la subida de costes”.El calabacín muestra una caída de la comercialización del 5% (recordar que el año pasado aumentó un 18%) provocando un aumento del precio del 33%. Como consecuencia los ingresos totales suben el 28%, Los costes unitarios aumentan un 26%. Debe recordarse que este producto, junto con la berenjena, fue el que obtuvo mejores resultados la campaña  anterior.

Después de varios años de caída, el tomate almeriense se ha recuperado y se espera que se incremente la superficie

Fuera de la cosecha en invernadero, la lechuga acaba el ciclo con datos aceptables. La producción aumenta un 5% y los precios un 21%, cifra idéntica esta última al aumento del coste por kilo. La comercialización de sandía ha bajado un 24% lastrada por la inestabilidad meteorológica que influyó en los cuajes, pero también en las ventas. La fuerte demanda local e internacional provocó un aumento excepcional del precio, un 128% más que un año antes. Esto ha dado como resultado que los ingresos se hayan doblado, y que el aumento del 35% del coste haya pasado desapercibido. En cuanto a melón, la producción cayó un 21%, los precios aumentaron un 131%, por lo que los ingresos han crecido más del doble con respecto al año 2021. La subida del 29% del coste se ha diluido en unos ingresos extraordinariamente altos.

Una de las mejores noticias para Coexphal tiene que ver con el tomate, que llevaba varias campañas perdiendo músculo en el agro almeriense y dehecho perdió su condición de producto estrella en beneficio del pimiento. “Por fin podemos decir que el tomate ha tenido una campaña buena”, decía el gerente de la asociación Luis Miguel Fernández. Aún así a Coexphal le preocupa la caída en superficie de este producto en la provincia de Almería desde hace años y, viendo lo que ha sucedido en otras regiones con este cultivo, como en Canarias o Murcia donde ya prácticamente no exportan tomate, la asociación realiza un seguimiento especial y lleva a cabo acciones para que eso no suceda en la provincia almeriense. De este modo, además, del comportamiento del cultivo en este territorio, analiza la competencia de este producto, la cual sigue creciendo año tras año. De acuerdo a los datos de Coexphal, el volumen de tomate exportado por España ha bajado un 7% en la campaña 2021-2022 respecto a la anterior, hasta las 619.039 toneladas, pero teniendo en cuenda las últimas diez temporadas, el descenso ha sido del 25% sobre la campaña  2010-2011, cuando España enviaba al exterior 823.675 toneladas; en el caso concreto de Almería, la exportación de tomate ha bajado un 7% también en el último ejercicio agrícola pero un 21% en diez años, hasta las 367.433 toneladas.

Mientras Holanda, logra mantener sus ventas, en una sola compaña las exportaciones de tomate de Marruecos a la Unión Europea y Reino Unido, con datos provisionales, han aumentado un 14%, hasta alcanzar en esta campaña las 613.755 toneladas (menos de un 1% de diferencia respecto a los envíos españoles), pero la comparativa con hace diez temporadas muestran un alza del 81%. Francia supone el 60% de los envíos de tomate marroquí, circunstancia que está aprovechando este país para reexportar producto en meses tradicionales de ventas españolas. Destaca también que los envíos de Turquía crecen un 16% en un solo año y un 209% en una década; más concretamente las cifras se duplican desde la campaña 2018-2019, pasando las exportaciones turcas de tomate de 92.340 toneladas a 190.296. “Estas cifras ponen de manifiesto una fuerte reorientación del producto con origen en este país hacia el mercado de la UE, en detrimento de su socio comercial más fuerte, como es Rusia, y aprovecho para resaltar que prácticamente todas las semanas hay alertas sanitarias de producto procedente de Turquía, ya sea pimiento o tomate”.

En cuanto a las importaciones españolas de tomate marroquí, según los datos de Coexphal, se han estabilizado en las tres últimas campañas, siendo en esta de 79.869 toneladas. Dado el buen comportamiento del tomate esta temporada, como confirmaba el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, hay agricultores interesados en volver a este cultivo para el próximo año en Almería; “es cierto que la crisis energética también favorece que Holanda esté recortando su calendario de producción, solapándose menos con el nuestro, al igual que al no utilizar luz artificial por la noche hace que produzcan menos kilos y haya menos oferta de tomate. También nosotros estamos manejando desde el principio bastante bien el virus del rugoso, cosa que en Holanda no ha pasado. Por tanto, debido a estas circunstancias, puede ser otro buen año para el tomate, si bien tiene más costes que otros productos, pero es aventurado ahora mismo decir sí finalmente volverán o no”.

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