Poca gente se ve tanto a lo largo de la semana como a los compañeros de trabajo. Y pasar tanto tiempo juntos puede hacer que pasen varias cosas: que se se forje una buena relación o que haya gente que termine sin poder aguantar a algunos de los compañeros con los que le toca relacionarse.

La página miCVideal ha estado indagando sobre el tema y ha realizado un estudio sobre los buenos y los malos rollos que pueden darse en la oficina.

La gran mayoría se lleva bien con sus compañeros

Según el estudio de miCVideal al 93% de los encuestados dicen llevarse bien con sus compañeros, al menos por lo general. Sin embargo, 8 de cada 10 dice tener al menos un compañero al que considera horrible en el trabajo. Este número de malos compañeros se sitúa entre 3 y 4 para el 50% de los encuestados, aunque para un 34% esta cifra es mayor y consideran tener entre 5 y 6 malos compañeros.

Los hombres, los más molestos

Un 87% de las personas que se encuentran entre los 6 y los 10 años de experiencia dice tener o haber tenido malos compañeros en su lugar de trabajo. Esto se reduce con la edad, puesto que un 68% de las personas con más de 11 años de experiencia dice tener menos compañeros horribles. Y si con la veteranía se relaja el número de compañeros molestos, a lo mejor es porque son ellos dichos compañeros: según el estudio un 63% de los encuestados consideran a los empleados veteranos los más molestos.

También hay sutiles diferencias en las respuestas cuando se mira desde la perspectiva del género. Los hombres son los que consideran tener peores compañeros, con un 83% frente a un 77% de las mujeres. Además, suelen ser ellos los considerados como más molestos en el trabajo (un 41% frente a un 39% de mujeres).

El estudio de miCVideal también recoge que un 33% de los encuestados dice que sus compañeros les molestan al menos una vez por semana, pero un nada desdeñable 22% dice ser víctima de estas frustraciones a diario. Viendo esto parece casi natural que el 89% de los encuestados evite de forma deliberada tratar con los compañeros con los que comparten oficina.