Qué es una bichectomía y por qué está de moda

Para gustos los colores y la belleza siempre penderá del ojo con que se mire. Sin embargo, desde hace décadas la estética en hombres y mujeres está dirigida por las modas del momento ya sea luciendo muy delgados, cinturas de avispa, sin párpados caídos o arrugas en el rostro.

Las operaciones y procedimientos estéticos ha dejado de ser cosa de ricos para estar al alcance de todos los ciudadanos, siempre teniendo cuidado de ponerse en manos de profesionales y clínicas reconocidas.

Hoy nos centramos en la bichectomía, un nombre llamativo y raro para conseguir unos pómulos muy esculpidos.

Bolsas de grasa

La bichectomía o extracción de las bolas de Bichat, consiste en extraer unas bolsas de tejido graso que todos tenemos en las mejillas. A través de una técnica relativamente sencilla, que se lleva a cabo bajo anestesia local y en menos de una hora, se realiza una pequeña incisión dentro de la boca para extraer las bolas de Bichat. El fin es conseguir una mayor definición de la zona de las mejillas, logrando una sensación visual de un rostro más triangular y estilizado.

Explica la doctora española Ainhoa Placer, miembro numerario de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) que esta operación “está muy de moda desde hace años entre las jóvenes de 20 a 25 años". La cirugía es poco invasiva, pero algunos expertos advierten que hay una "banalización" en su uso, y que la operación es más compleja de lo que muchas clínicas de medicina estética nos quieren hacer ver, destacando que es un procedimiento rápido, mínimamente invasivo, con un postoperatorio fácil, resultados permanentes y sin cicatrices externas.

Amortiguadoras

Las bolas de Bichat son unas bolsas de tejido adiposo que se sitúan en una capa profunda de la cara, bajo los pómulos y entre los músculos masetero y buccinador. Actúan como una almohadilla o amortiguador entre esos músculos faciales que, entre otras cosas, participan en los movimientos de la masticación y de la amamantación en los recién nacidos. Reciben su nombre del médico anatomista francés que las identificó a finales del XVII, Xavier Bichat.

Riesgos

La extirpación se hace a través de una incisión de uno o dos centímetros de largo dentro de la boca, en una operación de menos de una hora y que se suele realizar con anestesia local. Sin embargo, conlleva sus riesgos. Puede provocar una lesión grave del nervio facial o la pérdida irreversible de movimientos en la cara.

Además, aunque resulta eficaz para quienes quieren tienen un rostro redondeado y quieren tener unos pómulos y un contorno facial más definido, muchos especialistas advierten que, a largo plazo, puede tener un efecto indeseado: el envejecimiento prematuro.