Caso Diana Quer

"Mi intención no era matarla", dice El Chicle en la apertura del juicio por la muerte de Diana Quer

  • José Enrique Abuín declara que la joven le sorprendió mientras robaba gasóil y que temió que le delatara. Niega haberla violado o haberla estrangulado con una brida.

  • Juan Carlos Quer: "Ha destrozado cuatro vidas, no una"

  • Diana López-Pinel: "No me morí de pena de milagro"

Primer plano de Jose Enrique Abuín, 'el Chicle', en el juicio por el asesinato de Diana Quer

Primer plano de Jose Enrique Abuín, 'el Chicle', en el juicio por el asesinato de Diana Quer / Lavandeira Jr., EFE

José Enrique Abuín Gey, el Chicle, acusado del asesinato de la joven madrileña Diana Quer, ha declarado este martes en el juicio que se sigue contra él que su intención no era matarla. El Chicle comparece en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, por la muerte de la joven en 2016, en una vista con jurado popular que ha comenzado este martes.

Ha reconocido que el día del suceso fue con dos garrafas a robar gasoil de unos camiones e inmediatamente después vio a Diana Quer. Por miedo a que le delatara, según su versión, la agarró por el cuello y sin darse cuenta de la presión que hacía, la mató. "Cuando me di cuenta, estaba parada. No se movía. La golpeé en la cara dos o tres veces y no respondía”, ha asegurado.

Prisión permanente revisable piden para él las acusaciones por los delitos de detención ilegal, violación y asesinato, mientras que su defensa solicita dos años y medio de cárcel por homicidio imprudente.

Según la fiscal, en la acusación de asesinato concurre también la agravante de alevosía, que "significa indefensión", porque Diana Quer, que, según ella, estuvo encerrada 25 minutos en el maletero del coche de El Chicle, "estaba indefensa y maniatada en una nave deshabitada y en plena noche".

El acusado, ha resaltado la fiscal, llevó a Diana Quer hasta una nave deshabitada, "de película de terror", en la localidad próxima de Rianxo, y la mató para "evitar" el descubrimiento del otro delito que había cometido: la violación, unos argumentos que ha compartido el abogado de la acusación particular, Ricardo Pérez Lama.

María Fernández Álvarez, la abogada de El Chicle, que, como ella misma ha reconocido, se enfrenta al caso más difícil de su trayectoria, está convencida de que su defendido no violó a Diana. "Obviamente", ha dicho, El Chicle causó la muerte de la joven, pero para esta letrada no hay pruebas objetivas de que inmovilizara a su víctima, de que la metiera viva en el maletero del coche o de que la estrangulara en la nave.

Tras los alegatos de las partes ha comenzado la declaración de Abuín. Tranquilo, ha relatado su versión de lo que ocurrió en la jornada del suceso.

No la violó, ni la estranguló con una brida

El Chicle ha sostenido que la muerte de la joven se produjo allí y que, por tanto, no la violó, ni la estranguló con una brida, como sostienen las acusaciones. “No, eso no es verdad”, ha respondido a las preguntas del Ministerio Fiscal sobre una posible agresión sexual.

El Chicle ha sostenido que tras comprobar que la joven estaba muerta, en A Pobra do Caramiñal, la introdujo en los asientos traseros del coche con intención de deshacerse del cuerpo en la misma ría en la que arrojó el móvil la víctima. “Al llegar a la altura del puente de Taragoña arrojé el móvil por la ventanilla porque mi primera intención era dejar el cuerpo en la ría”, opción que desechó porque allí había gente que lo podía ver.

Tras descartar la ría como escenario para deshacerse del cuerpo, decidió llevarlo a una nave abandonada que él ya conocía porque había acudido allí a robar muebles: “Me acordé de la nave y la llevé”.

Iba a tirar el cuerpo a la ría pero acabó llevándola a una nave

Una vez en la nave, ha dicho, sacó el cuerpo de los asientos traseros de su vehículo, un Alfa Romeo, y desnudó a la joven. "Le saqué la ropa por miedo a que quedaran restos del coche", ha explicado, para a continuación especificar que le retiró "una blusa y un pantalón corto"pero que no sabe si la ropa interior también salió al tirar por el pantalón, aunque -ha remarcado- su intención no fue quitársela porque esas prendas no estuvieron en contacto con el vehículo.

Abuín Gey ha detallado que para introducir el cuerpo en el pozo en el que el cuerpo estuvo sumergido durante casi 500 días levantó a la víctima por debajo de las axilas y luego le metió las dos piernas, aunque el cuerpo flotaba. “El cuerpo quedó flotando boca abajo y fue cuando decidí coger dos bloques y los até, pero el cuerpo se quedó flotando igual. A pesar de los bloques el cuerpo flotaba igual”, ha explicado. Después, también tiró al pozo el bolso de Diana pero no así la ropa de la que, según su versión, se deshizo al día siguiente cerca de un desguace.

Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, llega a la Audiencia para declarar. Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, llega a la Audiencia para declarar.

Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, llega a la Audiencia para declarar. / Xoan Rey, EFE

Juan Carlos Quer, sobre Abuín: "Ha destrozado cuatro vidas, no una"

Juan Carlos Quer, el padre de Diana Quer, ha testificado en el juicio contra el presunto asesino de su hija, del que ha dicho: "Ha destrozado cuatro vidas, no una". Quer ha hecho un relato del sufrimiento que el asesinato de su hija mayor ha generado en toda la familia. Y ha sido tajante cuando ha afirmado: "Mi hija ha muerto del modo más cruel que puede imaginarse. Y nosotros vivimos en vida la pena más cruel que podemos imaginar".

Juan Carlos Quer ha definido a su hija Diana como una joven "absolutamente vulnerable" y como "un cervatillo indefenso, sin capacidad de defensa frente a este individuo", en alusión a El Chicle.

Al cuidado desde hace dos años de su hija Valeria, que sufre un desequilibrio emocional por el crimen de su hermana, Quer ha explicado que ha tenido que dejar de trabajar precisamente para cuidar a su hija menor. Los efectos del crimen sobre Valeria han sido "demoledores" y devastadores", ha detallado.

Quer ha explicado cómo le ha afectado el caso. "El impacto de una desaparición de 500 días es demoledor. Dejas de trabajar, de vivir. Vegetas. Te asaltan todos los temores", ha enfatizado. Y en el caso de su hija Valeria, que entonces tenía 16 años, los efectos fueron "demoledores". Tuvo que dejar de estudiar porque ya no tiene capacidad de concentración.

Por ello, la familia se vio en la obligación de ingresarla en un psiquiátrico. "Se te parte el alma", ha reconocido Juan Carlos Quer, que también ha expresado un deseo personal: crear una fundación con el nombre de su hija con el objetivo, sobre todo, de impulsar un estatuto de los desaparecidos.

Diana López-Pinel, madre de Diana Quer, declara en el juicio. Diana López-Pinel, madre de Diana Quer, declara en el juicio.

Diana López-Pinel, madre de Diana Quer, declara en el juicio. / Europa Press

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