Cristóbal Colón era judío y del Mediterráneo occidental

Fin a más de 500 años de misterios. Cristobal Colón era judío y procedía a la parte española del Mediterráneo occidental. Esta ha sido la conclusión de la investigación científica los forenses de la Universidad de Granada liderada por el catedrático de Medicina Legal José Antonio Lorente, que ya confirmó el pasado jueves, y de forma definitiva, que los huesos enterrados en la Catedral de Sevilla son del descubridor de América.

En el documental Colón ADN. Su verdadero origen, estrenado hoy en La 1, se explica que se quedaron con 8 de las 25 teorías sobre el origen de Colón. Se van descartando una a una con pruebas genéticas y en base a hipótesis históricas: castellanos, portugués, gallego y agote. Su ADN muestra que era del Mediterráneo Occidental, de la zona de Valencia o del área mallorquina- "Hay rasgos compatibles con que tuviese un origen judío", afirma también Lorente casi al final del documental. Los expertos creen que Colón pudo haber mantenido en secreto su origen porque ser judío converso en la España del siglo XV era peligroso. Con la Inquisición y tras la expulsión de los judíos en 1492, admitirlo habría significado no sólo ser visto con recelo por la Corona sino que podría haber puesto en riesgo su propia vida. Ocultar su pasado habría sido su mejor estrategia para prosperar en la corte y asegurar el respaldo necesario para cruzar el Atlántico.

De lo que no hay dudas ya es que los restos de Colón, o una parte de ellos, descansan en la Catedral de Sevilla. Las pruebas realizadas por el equipo granadino ya apuntaban desde su primer informe que los restos de Sevilla pertenecían a Colón. En el año 2006, el profesor Lorente daba una certeza absoluta al hecho de que es Cristóbal Colón la persona que reposa en la Catedral de Sevilla. "Sí son los de Cristóbal Colón, de acuerdo con los resultados de los análisis de ADN realizados", aseguraba el responsable de la investigación.