Los hechos se descubrieron cuando el año pasado, en 2022, una vecina de Valdemorillo encontró una mochila repleta de vídeos en los que aparecían varías menores de edad, todas de menos de 12 años, en ropa interior en lo que parecía el despacho de un centro educativo.

La mujer llevó el material a la Guardia Civil y se inició de esta manera una investigación para determinar quién era el autor de las grabaciones y cuál era el motivo que había detrás de ellas.

Se llegó, así, al profesor A. M., docente en el colegio Virgen de Europa, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. En el domicilio del acusado, que se registró tras conocer los hechos, se requisaron hasta 30 discos duros con más imágenes de menores.

Modus Operandi

Según se pudo averiguar, presuntamente podría haber estado realizando grabaciones durante más de una década. El modus operandi del supuesto infractor consistiría, según las primeras hipótesis, en convencer a las alumnas para que se cambiaran de ropa para las clases de Educación Física en un despacho del centro en vez de hacerlo en los vestuarios debido a un problema de temperatura.

El centro educativo retiró de sus funciones al maestro tras conocer lo sucedido, aunque los padres denuncian que se tardó demasiado en cesarlo.

El director de este colegio, Enrique Maestu, que además es hermano del detenido mandó una carta a los padres para explicar lo que había ocurrido y justificar que el proceso de investigación estaba abierto a cargo del Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles.

Confirmaba también en dicho escrito que el profesor había “sido excluído de las actividades docentes según ordena el protocolo del centro" mientras las diligencias continúan y existe una sentencia.

Aunque el profesor se encuentra actualmente en libertad con cargos, está acusado de un delito de tenencia y producción de pornografía infantil.

La denuncia de los padres

Cuando los padres conocieron lo que había ocurrido exigieron a la dirección un protocolo de actuación para que los hechos no volvieran a repetirse. También exigieron la dimisión del director, Enrique Maestu, como responsable del centro y con el agravante de que pudiera haber un conflicto de intereses al ser su hermano el principal investigado.

Las familias afectadas hasta ahora (se desconoce si podría haber más) lamentan que la Asociación de Madres y Padres (AMPA) haya decidido apoyar al centro y al director. Por esta razón, según fuentes relacionadas con estas familias, algunas de ellas han sacado a sus hijas del centro.

El 21 de febrero el juez instructor ha llamado a declarar a tres de los responsables del colegio Virgen de Europa: al director del centro, a la directora de primaria y a la directora pedagógica.

Por el momento la investigación sigue abierta y aunque de momento hay solo ocho familias que han presentado denuncia, el juzgado mantiene abierta la posibilidad de sumarse a ella a futuras víctimas, que aún desconocen que fueron grabadas, y que pueden surgir a medida que avancen las pesquisas.