Causa criminal

La mujer de Valencia que ha matado a su bebé podía tener depresión posparto

Una joven embarazada.

Una joven embarazada. / M. G.

El lunes, 27 de febrero, la Policía recibía un aviso cuando unos vecinos vieron que una mujer se precipitaba desde un tercer piso en un inmueble de la localidad valenciana de Vilamarxant.

Cuando los agentes llegaron a lo que parecía el escenario de un intento de suicidio de una chica, de 36 años de edad, comprobaron que, en realidad, la mujer había matado a Eric, su bebé de once meses y después había intentado quitarse la vida saltando desde la azotea de un edificio contiguo al suyo, al que accedió saltando desde su terraza.  

El hallazgo del pequeño se produjo después de que a la mujer la atendiera el servicio de emergencias que se desplazó hasta el lugar de los hechos. La joven presentaba múltiples traumatismos por lo que tuvieron que estabilizarla y trasladarla hasta el hospital, tras lo cual los agentes procedieron a hacer un registro de su vivienda para esclarecer lo sucedido.

Allí encontraron al bebé, ya sin vida, perfectamente aseado y peinado, sin apenas sangre, envuelto en una manta. Según ha trascendido, la mujer asestó tres cuchilladas al menor, una de ellas en el cuello y otra en el corazón, causándole la muerte.

En la casa apenas había restos de sangre, salvo unas pequeñas gotas cuyo reguero siguieron los agentes de la Guardia Civil hasta un trastero de la terraza. La misma por donde saltó, usando una escalera, la presunta parricida a la azotea de otro edificio, para finalmente arrojarse al vació desde la cuarta planta. 

Al parecer la mujer tenía la idea paranoica de que alguien quería hacerles daño a ella y a su hijo por lo que no se ha podido confirmar si la intención de la madre al saltar era acabar con su vida o huir de dichas ideas persecutorias.

Esto será determinante a la hora de establecer el grado de impuntabilidad de la parricida. Para ello será necesaria la realización de un examen forense en el Instituto de Medicina Legal de Valencia con el que se pueda averiguar si actuó siendo consciente de lo que hacía. Por el momento sigue ingresada en el Hospital La Fe por múltiples traumatismos y fracturas en pelvis y extremidades inferiores.

Aunque no consta que estuviera diagnosticada, sí que había recibido asistencia psicológica por una supuesta depresión posparto.

El servicio de Salud Mental del Hospital La Fe de València también hará una primera evaluación del estado mental de la presunta infanticida, con los datos sanitarios con los que actualmente cuentan y con la información facilitada por su familia.

No obstante, serán las posteriores entrevistas con los forenses, ya una vez recuperada, las que aclaren realmente qué ocurrió en su cabeza el día de los hechos y si existe alguna patología de tipo mental.  

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios