Julia Wandelt, una joven polaca de 21 años, está intentando demostrar a través de un perfil de Instagram que es Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 en Portugal. En la cuenta @iammadeleinemccan, explica a través de una serie de imágenes y vídeos que se han hecho virales las razones por las que cree que son la misma persona.
La mujer, que vive en Alemania, no está segura de su identidad, pero argumenta en este perfil que hay ciertas coincidencias físicas que podrían demostrar que ella es la desaparecida. La característica marca del iris del ojo (coloboma), pecas, lunares o hasta su hoyuelo son varios rasgos en los que se aprecia una gran similitud con Madeleine. En otras publicaciones, llega a mostrar su parecido en boca, nariz o sonrisa con los propios padres, Gerry y Kate McCann.
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En un primer momento, en la descripción de la cuenta, comentaba: "Ayúdenme, necesito hablar con Kate y Gerry McCann. Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme".
Una captura con la descripción de la cuenta.
Posteriormente, ha actualizado el comentario y ahora dice: "¡Gracias por el apoyo! ¡Kate y Gerry McCann aceptaron un test de ADN!". De ser así, habría que esperar los resultados para ver si son la misma persona.
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Su perfil de Instagram @iammadeleinemccan tiene, en el momento de realizarse esta información, 48 publicaciones y más de 500.000 seguidores.
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15 años de la desaparición
El pasado mes de mayo se cumplieron quince años de la desaparición más mediática hasta la fecha de los últimos tiempos: la de la niña británica Madeleine McCann. La menor desapareció del apartamento de Praia da Luz, en el Algarve portugués, donde disfrutaba de unas vacaciones con sus padres y sus hermanos gemelos.
Ahora, Madeleine tendría 19 años. Contaba con tan solo cuatro cuando desapareció del apartamento que su familia había alquilado en Praia da Luz, mientras dormía junto a sus hermanos de dos años. Sus padres, mientras tanto, cenaban tranquilamente en el propio completo turístico con un grupo de amigos. Y no se percataron de que la pequeña ya no estaba en su cama hasta que la madre se acercó a la habitación, para comprobar que los niños continuaban durmiendo.
Un alemán, acusado de la desaparición
A pocos días de que se cumplieran los 15 años del caso Madeleine McCann, un hombre alemán de 44 años fue acusado por su presunta relación con la desaparición de la menor. "El demandado fue constituido por las autoridades alemanas en ejecución de una solicitud de cooperación judicial internacional emitida por el Ministerio Público de Portugal", ha señalado el Ministerio Público en un comunicado.
La investigación, que ha sido llevada a cabo por las autoridades alemanas en colaboración con Reino Unido, está a cargo del Departamento de Investigación y Acción Criminal de Faro (DIAP) y la Policía Judicial de Portimao.
El sospechoso, que no ha sido imputado y niega cualquier implicación en la desaparición de Madeleine, fue identificado en 2020 por los medios alemanes. Se trata de un delincuente sexual con múltiples condenas, entre ellas por abuso sexual de menores, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA) de Alemania.
Asimismo, un portavoz del Ministerio Público en Hannover, Thomas Klinge, confirmó a la agencia DPA que el acusado fue condenado en septiembre de 2017 a un año y tres meses de prisión por posesión de pornografía infantil y abusos sexuales a menores.
Desaparición de Madeleine McCann
La Fiscalía de la ciudad de Braunschweig (Alemania), que le investigaba por su presunta relación con la desaparición de la niña en el Algarve portugués en 2007, asumió el pasado junio de 2020 que la pequeña estaba muerta.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Reino Unido, que colaboraba con las autoridades portuguesas y alemanas en las pesquisas, aclaró que sigue enmarcando este caso dentro de la categoría de "personas desaparecidas", ya que no tiene "pruebas definitivas" sobre el posible fallecimiento de Madeleine.
De momento, sigue sin haber ninguna prueba de la muerte de Madeleine, aunque su supervivencia se considera muy improbable después de todos estos años desaparecida. Sus padres, sin embargo, no pierden la esperanza para encontrarla y han celebrado los “progresos” en el caso tras la detención de Brueckner. "Aunque la posibilidad pueda ser pequeña, no hemos perdido la esperanza de que Madeleine todavía esté viva", explicaron.
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