Causa criminal

Las incógnitas que siguen rodeando a la muerte la joven Martina Rossi

Retrato de Martina Rossi

Retrato de Martina Rossi / Redes Sociales

Martina tenía 20 años cuando se fue de vacaciones a Palma de Mallorca después de haber terminado sus exámenes de fin de curso en la Universidad de Milán. De origen italiano, era la primera vez que la chica viajaba sola, con sus amigos.

La noche del 2 de agosto Martina salió con ellos a la discoteca BCM, en Magaluf. De madrugada, tras volver al hotel Santa Ana, donde se alojaba, se precipitó por el balcón de una de las habitaciones del sexto piso.

En sus inicios, el hecho fue tratado como un suicidio, luego también se habló de un posible accidente después de que la joven hubiese intentado hacer balconing. En cualquiera de los casos la Policía Nacional, a cargo de la investigación, no encontró indicios de criminalidad y el juzgado de instrucción número 12 de Palma archivó el caso.

Sin embargo, la insistencia de los padres de Martina Rossi, que nunca dieron credibilidad a esta hipótesis, llevó a las autoridades italianas a iniciar su propia investigación en 2012.

Tras un largo procedimiento penal con varias sentencias y una gran repercusión social en el país de origen de la joven, la justicia condenó a dos jóvenes italianos por su muerte. El Tribunal Supremo concluyó, en octubre de 2021, que Martina Rossi se precipitó al vacío cuando escapaba de una agresión sexual protagonizada por los dos hombres condenados.

Los dos italianos, Alessandro Albertoni y Luca Vanneschi, fueron declarados autores en la primera sentencia de dos delitos de intento de agresión sexual y homicidio como consecuencia de otro delito.

Inicialmente se les impusieron sendas penas de seis años de prisión, pero el segundo delito fue declarado prescrito debido al tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos, por lo que solo los condenaron a 3 años de cárcel a cada uno. Sin embargo, esta pena se redujo en apenas unas semanas y los dos quedaron en libertad condicional.  

Los padres de la víctima, Bruno Rossi y Franca Murialdo, no se dieron por vencidos ante lo sucedido, por eso a finales de 2022 presentaron una demanda en un juzgado de la ciudad de Arezzo. En ella reclaman una indemnización total de 1,4 millones de euros por los daños morales causados por la muerte de su hija.

El juez dio traslado de la demanda a los dos jóvenes y a petición de sus abogados, en el procedimiento estará también, como posible responsable civil, el hotel para determinar si la barandilla del balcón desde el que la chica se precipitó al vacío cumplía las medidas de seguridad, specialmente en lo que a la altura se refiere. Esto ha sido posible gracias a una petición que han hecho los abogados de la defensa.

El juez ha aceptado esta solicitud, lo que ha obligado a aplazar el juicio hasta el próximo mes de septiembre para poder llevar a cabo los trámites necesarios y citar a los propietarios del establecimiento palmesano. Cuando ocurrieron los hechos el negocio estaba en manos de otras personas. Ahora tiene el nombre de Cadena Be Live y derán los nuevos propietarios quienes afronten este proceso judicial.

 

 

 

 

 

 

 

 

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