César Román, popularmente llamado El Rey del Cachopo, era conocido por su vinculación a partidos de extrema derecha en España y porque regentaba varios restaurantes en la península en los que se servían comidas típicas asturianas.

Los hechos

El empresario conoció a Heidi Paz en abril de 2018, cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que él regentaba en Madrid. A los pocos días iniciaron una relación sentimental que los llevó a vivir juntos. Sin embargo, en junio de ese mismo año la chica comenzó a plantearse la continuidad de su relación por lo que le dejó una nota avisándolo de que se marchaba de la vivienda.

El 5 de agosto ella trató de ponerse nuevamente en contacto con él. Lo llamó por teléfono y acudió al domicilio que ambos habían compartido para poder charlar. Sería la última vez que a Heidi se la vería con vida.

César la mató y la descuartizó, metiendo su cadáver mutilado en una maleta que depositó en el interior de una nave que había adquirido para crear su sexto restaurante.

En el interior de la nave, entre el 5 y 13 de agosto de 2018, César, nuevamente para evitar que se pudiera identificar el cadáver de Heidi, roció el torso con sosa cáustica, y valiéndose de un cuchillo, le cortó las mamas que tenían unos implantes de silicona cuya numeración podía servir para su identificación.

Una actuación de los bomberos el 13 de agosto por un incendio en esa nave permitió el hallazgo de la maleta que contenía el torso de la mujer, al que se le habían amputado las piernas, los brazos, y la cabeza con el cuello, así como las mamas. Ni la cabeza ni las extremidades de la víctima aparecieron.

Ese mismo día, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la mujer hondureña, dejó de utilizar la línea de teléfono habitual y huyó a Zaragoza, donde utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.

Román fue detenido el 16 de noviembre de ese año en Zaragoza, donde residía con un nombre falso y había cambiado su aspecto.

Mantuvo, en todo momento, su inocencia y se trató de agarrar a la falta de pruebas que lo incriminaran para quedar en libertad, pero no lo creyeron. En 2021 tuvo lugar el juicio por el que se le condenó a 15 años de cárcel.

El recurso

Puesto que el condenado no estaba de acuerdo con la pena, recurrió la sentencia. El pasado diciembre de 2022 la Sala de lo Penal del Supremo dictó una sentencia que rechazaba el recurso de casación del condenado contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que confirmó otra de la Audiencia Provincial por un delito de homicidio con las agravantes de parentesco y género.

Además de los 15 años de prisión, la Sala ratificó los 15 años de libertad vigilada, así como el pago de una indemnización a los hijos de Heidi de 142.229 euros a cada uno y a su madre de 100.000.

Ahora César Román, sin darse por vencido, ha vuelto a recurrir la sentencia, esta vez ante el Tribunal Constitucional. En su recurso, Román denuncia "vulneraciones de derechos fundamentales" cometidas contra su persona durante el proceso judicial que, según su letrada, Ana Isabel Peña, podrían ayudar a declarar nulo el procedimiento.

Uno de los argumentos sobre los que se basa dicho recurso es la reproducción en "streaming" de todo el juicio, algo que, según Peña, supuso un "escarnio público" y permitió a los testigos "cuadrar versiones".

Su abogada también ha considerado que el informe de la Policía Científica sobre el ADN de la víctima no era concluyente porque quien lo llevó a cabo "no tenía la acreditación necesaria, ni la preparación, ni los instrumentos" para realizar el cotejo que permitió identificar el torso de Heidi Paz.

Mientras tanto la familia de la víctima se encuentra a la espera de que les entreguen los restos de Heidi Paz para poderle dar sepultura en su país de origen, Honduras.