En diciembre de 2017 Pedro N. A. confirmó, a través de una conversación, que su mujer le estaba siendo infiel con el concejal Javier Ardines, del Ayuntamiento de Llanes.

Meses después, en julio de 2018, comenzó a urdir un plan para acabar con la vida del edil. Para ello, Pedro pidió ayuda a su amigo Jesús M, que contactó con Djilali B, quien ejecutaría el crimen.

El 27 de julio de ese mismo año los tres viajaron desde Vizcaya, donde residían, hasta la parroquia llanisca de Belmonte de Pría. Allíl le dieron toda la información al sicario sobre la zona y las costumbres y hábitos del concejal.

Tras acordar los preparativos de una emboscada, Djilali asumió el encargo y propuso ejecutarlo y repartirse el dinero con su compatriota argelino Maamar K, que lo ayudaría en el plan.

El 16 de agosto de 2018 los dos sicarios se trasladaron de nuevo a las inmediaciones de la vivienda de Ardines hacia las cuatro y media de la mañana y colocaron en el camino vecinal tres vallas metálicas de obra para cortar el paso.

Tras ello, se escondieron y esperaron la llegada de Ardines. Sabían que éste salía muy temprano de casa para ir a faenar con su barco, una actividad que compatibilizaba con su cargo como concejal de Playas, Personal y Medio Rural.

Ardines se encontró con las vallas sobre las seis y cuarto de la mañana, por lo que se bajó del coche para retirarlas. Fue en ese momento cuando los dos sicarios lo atacaron. Le rociaron con un espray de pimienta para luego golpearle en la cabeza con un palo, y después estrangularle, según detalló la sentencia tras el veredicto del jurado.

El fallo

Tras la investigación pertinente y el juicio por el caso, el 16 de febrero el Supremo comunicó al Tribunal Superior de Justicia de Asturias y a la Audiencia Provincial de Oviedo el fallo por el que se condenaba a los acusados de haber cometido el asesinato de Javier Ardines.

Así, la Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado  las condenas de entre 20 y 22 años de cárcel ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) a los cuatro procesados por el asesinato del concejal de Llanes de Izquierda Unida, Javier Ardines, en agosto de 2018.

Las penas confirmadas son de 22 años de prisión para la persona que planeó el asesinato y para los dos autores materiales del crimen, y de 20 años para el intermediario.

La sentencia será compartida de manera íntegra próximamente, tras la comunicación del fallo.