Sentencias

El caso del cartero que no repartía

Una trabajadora de Correos con su carro de reparto.

Una trabajadora de Correos con su carro de reparto. / Pascual

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado, por conformidad de las partes, a un empleado laboral fijo de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos por no repartir ni entregar, entre febrero y julio de 2019, “multitud de cartas, paquetes y envíos que tenía encomendados por su labor profesional”.

En concreto, le ha impuesto un año y medio de cárcel y el pago de una multa de 1.080 euros. Además, lo ha inhabilitado, durante a tres años y medio, para empleo o cargo público y para la realización de cualquier labor relativa a la actividad postal y paquetería, así como para desempeñar cualquier función para la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos.

La Audiencia lo ha condenado como autor de un delito continuado de infidelidad en la custodia de documentos y ha tenido en cuenta las atenuantes de actuar a causa de su grave adicción a bebidas alcohólicas y de dilaciones indebidas.

Así, relata en la sentencia que Correos inició una investigación interna tras la “multitud de quejas” por parte de la vecindad de la zona. El día 9 julio de 2019, durante un registro voluntario de su vehículo privado, sus superiores hallaron ocultos y acumulados unos 3.600 envíos que no fueron debidamente repartidos. El 16 de agosto de 2019, según el fallo, la responsable de la oficina encontró en la taquilla abierta del acusado 98 envíos ordinarios sin repartir.

Los envíos que el acusado acumulaba indebidamente fueron finalmente repartidos mediante gestiones urgentes de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, sin que ningún perjudicado hubiese reclamado por ello. La Audiencia indica en la resolución que el condenado cometió los hechos “a causa del alcoholismo que viene padeciendo desde hace largo tiempo”.

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