El Viernes de Dolores en Córdoba tiene un sabor especial. La previa de la Pasión se consolida en una jornada donde el epicentro se sitúa en la plaza de Capuchinos, donde la Virgen de Dolores recibe la visita de miles de fieles.

Las colas se suceden durante todo el día de hoy para ver a la Señora de Córdoba, pero también para el ya tradicional besamanos de la Virgen de la Paz y Esperanza, en el convento del Santo Ángel, en la misma plaza.

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha sido el encargado de presidir la Fiesta de Regla de la Virgen de los Dolores. En su homilía, el pastor de la Diócesis ha reflexionado sobre la relación del creyente con María, una relación que considera "fundamental" para entender el cristianismo.

"No se puede ser cristiano sin ser mariano porque el cristianismo brota del fruto virginal de María", ha explicado. En este sentido, el prelado ha recordado cómo es el sufrimiento de una madre por sus hijos y cómo ella está pendiente siempre de lo que les ocurra, "así como María está pendiente de todos y cada uno de nosotros, aunque a veces no nos demos cuenta".

Procesiones infantiles

Procesión infantil del Viernes de Dolores.

El Viernes de Dolores también supone una jornada de celebración en los centros escolares. Son muchos los centros que han puesto sus pequeños pasos en las calles de la ciudad para sus miniprocesiones, donde se han podido ver niñas de mantilla, pequeños costaleros e incluso guardias civiles.