El Resucitado se reencuentra con Córdoba en un día gris pero lleno de gloria

Córdoba/El día se despertó gris y con lluvia, lo que hacía temer que un año más, y sería el tercero, el Señor Resucitado de Córdoba se quedaría en Santa Marina. Justo a las 09:30, a la hora prevista de salida, los cordobeses y turistas que esperaban en el entorno del templo se resguardaban bajo sus paraguas.

Sin embargo, tras pedir una venia de media hora para que las precipitaciones se alejaran de Córdoba, la hermandad de Nuestro Señor Resucitado y María Santísima Reina de Nuestra Alegría se echó a la calle para celebrar la gloria, que Jesús vuelve a la vida después de la muerte.

Justo a las 10:00, las puertas de Santa Marina se han abierto mientras la cruz de guía y los nazarenos del Señor avanzaban hasta la calle. Tras ellos, y por unos raíles instalados en la iglesia, el paso del Resucitado ha aparecido ante los fieles hasta traspasar el pequeño arco apuntado abocinado del templo fernandino.

La salida del paso de Misterio requiere de una maniobra compleja que se realiza mientras van saliendo de la iglesia los hermanos de luz de la virgen. Hay que poner los cascos de los romanos y también la cruz que Jesús lleva en la mano. Después, se eleva la plataforma sobre la que descansan todas las imágenes de la escena. Precisamente por un fallo en este mecanismo, en 2023 no pudo procesionar, aunque sí lo hizo la Virgen de la Alegría.

Y mientras tanto, la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia ha interpretado la marcha La muerte no es el final, para posteriormente entonar Lux Resurrectionis, obra de Manuel Roldán.

Mientras el Señor avanza por la plaza del Conde de Priego, la Virgen de la Alegría, obra de Martínez Cerrillo, va saliendo por el lateral izquierdo de Santa Marina a la vez que suena el Himno Nacional interpretado por la Banda de Música de La Estrella. El nuevo palio de esta imagen mariana tiene unas dimensiones muy reducidas precisamente para poder salir de la iglesia, destacando en él las bambalinas, bordadas en oro fino y plata.

La hermandad ha recorrido Alfaros, Capitulares, San Fernando y la calle de la Feria hasta llegar a la ronda de Isasa y entrar en carrera oficial. Posteriormente, ha salido de la Catedral por la puerta del Perdón para subir por la calle Judería, Deanes y Conde y Luque, uno de los puntos más especiales de su itinerario.

Tras atravesar el centro, ha regresado por la calle María Cristina, Claudio Marcelo y Alfaros hasta llegar a Santa Marina y empezar así un tiempo de gloria.