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El riesgo de lluvia también ha estado presente en la jornada del Lunes Santo en la provincia de Córdoba, cargada de sentimientos y contrastes. Misereres, vía crucis o pasos tan destacados como la Sagrada Cena de Puente Genil han dibujado el alma cofrade de la provincia, que se ha visto empañada al final por las precipitaciones.
El protagonismo en los desfiles procesionales de Puente Genil de Lunes Santo le corresponde a la Antigua Hermandad y Cofradía Sacramental de la Sagrada Cena de Jesús y Nuestra Señora del Amor, que ha salido desde la parroquia de San José. Esta cofradía es una de las más conocidas y queridas de la localidad. La envergadura de un paso como el de la Santa Cena da más valor aún al trabajo de los costaleros. Por su parte, la Virgen destaca por la dulzura y belleza de su rostro, y la suavidad con la que es mecida por sus costaleros durante todo el recorrido. El desfile procesional cuenta con momentos espectaculares, como la salida de la Virgen, que viene acompañada por una gran suelta de palomas, el paso de la Santa Cena por las calles Veracruz, Santos y Cosano, donde los costaleros tienen que hacer un alarde de pericia, y la subida de ambos pasos por la cuesta Baena, algo que pone a prueba la fuerza de los costaleros. La lluvia ha hecho acto de presencia justo en la Cuesta de Baena y los costalreos han hecho un esfuerzo tremendo para guarecer los pasos en la casa hermandad de la cofradía, en la calle Santos. Asimismo, en este desfile también destaca la emotividad del encierro.
Entre el Llanete de San Francisco al barrio de la Aurora, núcleos de clasicismo genuino, transitaban este Lunes Santo los tres titulares agrupados en la cofradía Franciscana de Pasión. La Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Humillación anunciaba la presencia de tres imágenes realizadas entre los siglos XVIII y XIX. Al titular crístifero de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, le sucedían las advocaciones marianas de la Virgen de las Angustias, en un misterio desgarrador y envuelto en la muerte consciente, y el azul inconfundible de María Santísima de la Pasión y Ánimas. Agrupada en 1991, esta hermandad radicada en la iglesia Madre de Dios, del convento de los Padres Franciscanos, son tres los pasos que conforman la estación de penitencia desde que en 2014 interrumpiera su salida el Nazareno de la Pasión. La Banda de Música de Porcuna clausuraba la exposición pública de la cofradía en las calles de Lucena, en un itinerario que se ha visto acortado por la amenaza de lluvia. Así, se ha eliminado el barrio de la Aurora y se ha seguido por la calle El Agua hasta la iglesia Madre Dios. Justo a la entrada de los tres pasos, han empezado a caer las primeras gotas de agua.
Dos citas cofrades se sucedieron el Lunes Santo en Cabra, tras un espléndido Domingo de Ramos precedente. La primera de ellas tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, desde donde partió la hermandad de penitencia del Santísimo Cristo del Calvario, María Santísima de la Concepción, San Juan Evangelista y Nuestra Señora del Rosario. Un cortejo procesional que devolvió a las calles del municipio egabrense el fervor cofrade y que continúo ya entrada bien la noche desde la parroquia de la Asunción y Ángeles.Desde allí salió la cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre (Tambores enlutaos). Un crucificado sobre los hombros de ocho hermanos, que inició su cortejo al barrio del Cerro con el acompañamiento del rezo del vía crucis y los tambores enlutados que ponen sonido característico a esta estación penitencia.
A las 21:00, y pese a la amenaza de tormenta -que hizo que se plantearan hasta tres itinerarios distintos-, el Cristo del Perdón salió de la iglesia de San Agustín portado por hermanas costaleras y acompañado por la agrupación musical La Unión. Fueron cientos los montillanos que se arremolinaron en el llanete para acompañar a la única procesión del Lunes Santo, cuya primera estación de penitencia se remonta a 1992. Como novedad, el paso ha estrenado los candelabros.
La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Santo Cristo del Calvario y Soledad de María Santísima desfila en la noche del Lunes Santo en Baena, pero como es tradición lo hace sin sus imágenes titulares que procesionarán en la noche del Viernes Santo. En la noche del lunes lo que tiene lugar es la celebración de un Miserere, el canto del salmo compuesto por el rey David en señal de arrepentimiento. Y como era de esperar después de dos años, Baena entera salió a calle para ver el desfile de las hermandades. El Paseo de Guadalupe se volvió a abarrotar de baenenses y foráneos deseosos de volver a emocionarse con las marchas de las centuria romana de Nuestra Señora de las Angustias, cuyos toques contrastan con el sonar ronco de los hermanos de María Magdalena, Los Enlutaos.
Aún con amenaza de lluvia, los titulares de la Cofradía del Silencio, Jesús Amarrado a la Columna y Nuestra Señora de la Salud, desde la ermita de San Gregorio, salieron. esta Cofradía fue una de las pioneras en Pozoblanco en sacar sus imágenes con costaleros, y también a nivel provincial al crear cuadrillas de costaleras. Con saeta en calle Mayor y en el Ayuntamiento, la procesión continuó por la carrera oficial. Dos de los momentos más vistosos de este desfile es el paso por el interior de la parroquia de Santa Catalina, donde se ha tenido que resguardar de la lluvia. / R. G. Aperador
La cita en Villanueva de Córdoba del Lunes Santo es la iglesia de Dulce Nombre de Jesús (Obreras), desde la que sale a primera hora de la noche la hermandad Sacramental y de Penitencia de Jesús Cautivo y Nuestra Señora del Dulce Nombre Virgen de la Paz. Se trata, además, de una de las cofradías con más devoción en el municipio y que recorrió buena parte de las calles de la localidad hasta pasada la madrugada.
En la noche del Lunes Santo en Priego la atención se centra en la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores. Cuando caía la noche, desde la ermita del Calvario realizaban su salida los dos titulares de esta hermandad que iniciaban así su descenso por las vereíllas protagonizando una de las estampas más bellas de la Semana Santa prieguense. Como al resto de hermandades, las obras que se están realizando en la calle Río también ha afectado al recorrido de esta estación de penitencia, que ha evitando las calles Málaga y Río, desviando su paso por la calle Cervantes y la Carrera de las Monjas. Este año como novedad el Cristo ha portado una nueva corona de espinas, réplica de la anterior en 3D, policromada por el restaurador sevillano Pedro Manzano. En el apartado musical, la Virgen de los Dolores ha estado acompañada por la Asociación Artístico-musical Maestro Soler de Martos (Jaén). Tras su estación de penitencia, los titulares esperarán en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, a la madrugada del viernes santo para volver al Calvario, en que se conoce como la Vía Sacra. / L. Serrano
El Lunes Santo en Montoro sirve para que la imagen del Cristo de la Misericordia, perteneciente a la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de las Angustias, sea traslado en vía crucis desde la parroquia de San Bartolomé, donde se venera, hasta la iglesia de San Sebastián donde será pinchado en su paso de salida esperando la llegada del Viernes Santo por la tarde que es cuando procesiona. Este Cristo tiene una historia curiosa pues recién pasada la contienda civil española, a la estación de ferrocarril montoreña llegó una caja donde estaba alojado el Cristo con una única indicación, que su destinatario era la parroquia de San Bartolomé de Montoro, por lo tanto se desconoce su autor y donante. Este traslado se instituyó en 1980 por esta cofradía siendo portada a hombros por sus hermanos que visten su túnica de estatutos y que además sirve para que los más pequeños de la cofradía participen en él por no poder hacerlo el Viernes Santo a causa de las horas que dura la procesión. La iglesia de San Sebastián, del siglo XVI, sirvió a San Francisco Solano para establecer una enfermería para paliar las calamidades de la peste sufrida en Montoro, por eso al barrio se le conoce popularmente como La Enfermería. / Tomás Coronado
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