El Viernes Santo en Almodóvar del Río es el día en el que realiza estación de penitencia el Santo Sepulcro y María Santísima de la Amargura, que parte desde la capilla colegio de Nuestra Señora de Gracia y San Francisco Solano.

La Hermandad de Jesús Nazareno adquirió en la casa Santa Rufina de Madrid en 1949 una imagen de un Cristo yacente en su urna para completar la Semana Santa cuca. El paso es sencillo y sin relieve artístico. Tras el incendio de 1991, se encargó una urna nueva trapezoidal, de caoba y cristal, que fue realizada por el artista local Francisco Yuste y tallada por José Carlos Rubio.

La Virgen de la Amargura es la misma imagen que la Esperanza del Jueves Santo (Juan Martínez Cerrillo, 1954), a la cual le cambian el manto y la saya por otros distintos; de esta forma, la Amargura sale a la calle con manto granate y liso y saya bordada. El cortejo, con representación del resto de hermandades de la localidad, se caracteriza por su orden y recogimiento. No lleva música.

María Santísima de la Amargura

Mientras, en la barriada de Los Mochos, el Viernes Santo es el día de la Cruz del Descendimiento y Nuestra Señora de la Soledad, que finalmente no ha salido por falta costaleros. El primer paso representa la Santa Cruz, con las sábanas que sirvieron para bajar a Jesucristo sobre un monte de claveles rojos. En el segundo, la Virgen de los Dolores del Miércoles Santo procesiona en esta ocasión bajo la advocación de la Soledad, desposeída de toda gala, con sencillos terciopelos lisos y negros. Esta cofradía es la que más fieles congrega cada año en su salida procesional, todo englobado en una atmósfera de máximo respeto, recogimiento y silencio.