Cuando cae la noche en el Viernes de Dolores, día que ha estado marcado por las colas registradas para venerar a la Virgen de los Dolores en la iglesia de San Jacinto, algunas hermandades cordobesas realizan sus tradicionales vía crucis previos a la Semana Santa. Sin procesiones por la pandemia, el rezo de las 15 estaciones se ha realizado mayoritariamente en el interior de los templos, salvo la hermandad del Prendimiento que lo hizo al aire libre en el colegio salesiano San Francisco de Sales.

Como ya se comprobó el pasado martes con el vía crucis de Humildad y Paciencia en los jardines del convento de Capuchinos, las cofradías, cumpliendo con las medidas sanitarios y con el control de aforo, han dado los primeros pasos para celebrar actos al aire libre. Tras el acto de la hermandad de la Paz y Esperanza, este Viernes de Dolores ha sido el turno de la cofradía del Prendimiento, que ha aprovechado las instalaciones del colegio salesiano para realizar el rezo de las 15 estaciones.

Sin opción a hacerlo por las calles aledañas de San Lorenzo, como es tradicional cada Viernes de Dolores, la hermandad del Prendimiento ha arrancado este vía crucis en el interior del Santuario de María Auxiliadora. Con el paso de las lecturas, el Divino Salvador, que ha sido portado por varios hermanos en su parihuela, ha avanzado por el pórtico y la pista del colegio hasta regresar al interior de su templo.

La talla del Señor del Prendimiento ha lucido bajo la luz de la luna y de los cirios de los hermanos presentes en este vía crucis que ha dejado bellas estampas para el recuerdo durante su paso por el colegio San Francisco de Sales. Tras rezar la última estación en el interior del santuario, la cofradía salesiana ya espera la llegada un especial Martes Santo.

El Señor del Prendiento, durante su vía crucis por el colegio salesianos.

Por otro lado, las hermandades del Remedio de Ánimas, las Angustias, Pasión, la Sangre, Misericordia, el Nazareno o el Rescatado también han realizado este Viernes de Dolores sus respectivos vía crucis en este interior de sus respectivos templos. Un acto íntimo con sus hermanos que embellece también el rezo de las 15 estaciones con sus titulares.