La continuidad de un Domingo de Ramos extraño y reconfortante se funde en Lucena con las escenas interiores del Lunes Santo.

Dos cofradías del primer día de Semana Santa, El Encuentro y El Huerto, mantienen a sus imágenes sagradas expuestas para el acercamiento, la reflexión y la convivencia con los fieles y devotos.

A la jornada de las palmas, la infancia y la gloria efímera, le sucede una tarde desnuda del hábito franciscano, precedida por la concesión de la manijería de la Virgen de las Angustias, en el año 2023, a Francisco Javier Reyes Ávila.

En el entorno del presbiterio de la iglesia Madre de Dios, cuatro de los Titulares de la Cofradía Franciscana de Pasión aguardan la deseada visita del público semanasantero. El Cristo de Medinaceli, el Crucificado de Pasión, la Virgen de las Angustias y María Santísima de la Pasión protagonizan casi doce horas de veneración solemne e ininterrumpida.

En su hornacina, silente y prudente, permanece Nuestro Padre Jesús de la Pasión, que realizara su última estación de penitencia en 2013. Un litigio entre Lucena y Luque justifica la inmovilidad de este Cristo.

La corporación religiosa incardinada en el convento de los Padres Franciscanos celebra una misa, con posterior del rezo miserere y perdón, a las 20:00.

Durante este Lunes Santo, en la iglesia de San Pedro Mártir, la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desarrolla un solemne acto de veneración a la Virgen del Socorro.