Jesús abarrota las calles de Lucena y Pozoblanco

Nuestro Padre Jesús Nazareno de Pozoblanco entra anoche en la céntrica calle Jesús.
Nuestro Padre Jesús Nazareno de Pozoblanco entra anoche en la céntrica calle Jesús.
Corresponsales / J. M. D.

31 de marzo 2010 - 01:00

La provincia tenía ganas de Semana Santa. Esta afirmación se desprende de lo visto ayer, después de comprobar cómo, entre otras, las ciudades de Lucena y Pozoblanco se echaron a la calle para acompañar a las diferentes cofradías que desfilaron en la tarde noche del Martes Santo. En la parroquia lucentina del Carmen se congregó un gran número de fieles para ver salir a la Venerable Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen, que cuenta con tres pasos. En la procesión destacó Nuestro Padre Jesús en su Entrada en Jerusalén, obra del antequerano Diego Márquez, que se completa con un asno y un pollino, obra del lucentino Luís Tibao y Lara. Este paso es la única pollina que no desfila el Domingo de Ramos. Además desde el Carmen salieron otras dos imágenes, Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Nuestra Señora de los Dolores, ambas tallas son atribuidas a Pedro de Mena y Medrano.

Después, la muchedumbre se desplazó hasta la Plaza Nueva para ver la salida de la congregación Servita y la cofradía del Amor. La primera cofradía que salió cuenta con dos pasos, el Santísimo Cristo de la Humillación, obra del lucentino Pedro Muñoz de Toro y Borrego, y Nuestra Señora de los Dolores Servitas, atribuida al valenciano Blas Molner. Los estrenos que lució Nuestra Señora de los Dolores fueron uno de los grandes atractivos de la jornada. La imagen contaba con novedades en el techo de palio y bambalinas, fleco y borlas a dos caras bordadas en oro sobre terciopelo negro y Gloria del techo de palio y lienzos pintados al óleo.

Por último, salieron el Santísimo Cristo del Amor, atribuido al escultor Alonso Cano, racionero de la Santa Iglesia Catedral de Granada, mientras que Luis Tibao y Andrés Cordón son autores del cuerpo, pies y manos de la imagen y María Santísima de la Paz, también conocida como Las Campanitas, obra del cordobés Juan Martínez Cerrillo. Ambos pasos estrenaron ayer las tulipas. Abriendo la procesión estuvo la Agrupación Musical Santa María Magdalena del Arahal.

POZOBLANCO

La localidad pozoalbense continúa viviendo su Semana de Pasión. Tras un Lunes Santo pasado por agua, que no pudo sin embargo frenar la ilusión de los fieles del Silencio, ayer el Nazareno y la Virgen de los Dolores recibieron el calor de una ciudad entregada. La jornada comenzó a las 20:45 y en la plaza de la Iglesia ya no cabía un alfiler. El color morado se iba haciendo dueño de las calles gracias al desfile de centenares de nazarenos. A su alrededor, el público no perdió detalle de la salida de los pasos. La iglesia de Santa Catalina captaba todas las miradas. Allí estaba la Virgen, acompañada de la banda de cornetas y tambores Coronación de Espinas de Córdoba. El gentío disfrutó con su salida y ya miraba de reojo hacia la capilla de Jesús Nazareno, pues sólo 15 minutos más tarde estaba prevista la salida del Señor. La talla -única que sobrevivió en Pozoblanco a la Guerra Civil- es un orgullo para Los Pedroches. Fueron más de cuatro siglos de historia los que se pasearon por las calles pozoalbenses. Tanto la hermandad del Nazareno como su titular datan de principios del siglo XVII.

PALMA DEL RÍO

Unos 350 nazarenos acompañaron a los pasos del Señor orando en el huerto, Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de Palma y Esperanza desde su salida, a las 19:30, hasta bien entrada la madrugada.

Los palmeños, tras la lluvia del día anterior, llenaron los aledaños de la parroquia desde una hora antes de que saliera la cofradía, ya que, además, esta hermandad es especialmente querida en Palma del Río por la constante presencia que tiene en el tejido asociativo así como por su permanente colaboración en actividades culturales, deportivas o infantiles.

El Señor de la Oración lució durante la estación de penitencia la túnica bordada en oro que le regaló el Consejo de Hermandades en octubre con motivo del 50 aniversario fundacional de la hermandad. Además, el paso del Cautivo también se presentó ante los palmeños restaurado y también el palio de María Santísima de Palma y Esperanza, aunque este trabajo finalizará en los próximos meses.

PRIEGO DE CÓRDOBA

A las 21:00 dio sus primeros pasos el cortejo de La Caridad en Priego de Córdoba. La cofradía, que hace honor a su nombre desde su fundación al donar el 50% de sus ingresos a obras benéficas, cuenta con un apoyo popular muy importante. Ayer se volvió a demostrar. Los colores burdeos y marfil de la hermandad se ocultaban en algunas calles de la localidad entre el gentío. El Cristo de la Expiración y María Santísima de los Desamparados recibieron el calor y la devoción del público cofrade que volvió a poner de manifiesto el arraigo de la Semana Santa prieguense.

LA RAMBLA

El Martes Santo en La Rambla llega el turno para la procesión del Silencio. La Hermandad de la Caridad hizo estación de penitencia en el anochecer alfarero. El rezo del rosario se unió al redoble ronco de dos tambores para acompañar al Vía Crucis del Cristo de los Remedios y dejar estampas casi poéticas como la salida de la cofradía desde la puerta plateresca de la parroquia de la Asunción, con toda la plaza a oscuras. Casi 500 hermanos participaron en un desfile que cumplió ayer su vigésima edición.

PEÑARROYA-PVO.

El Santísimo Cristo del Perdón, portado al hombro por una cuadrilla mixta de 20 jóvenes recorrió ayer las calles del distrito de El Cerro, en Peñarroya-Pueblonuevo. Salió a las 20:30 desde la parroquia de San Miguel y contó con el respaldo de un gran número de niños y niñas vestidos de nazarenos y madrinas.

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