Las flores llenan de color y aroma las estaciones de penitencia de los pasos que procesionan cada Semana Santa. Son un elemento indispensable en el acompañamiento de los Misterios y palios de Vírgenes y, como tal, cada hermandad cuida con detalle los exornos florales que sus titulares lucirán por las calles de Córdoba. Rosas, claveles, lirios, jacintos, calas, rosas de pitiminí o incluso orquídeas son algunas de las flores que utilizan para engalanarlos.

Una de las empresas que recibe más pedidos es Pinsapo, fundada por dos jóvenes en 2013 y especializada en el exorno de pasos de Semana Santa. Su gerente, Rafael Cuevas, explica que este año serán suyos los montajes florales que luzcan El Amor, La Sentencia, El Perdón, El Santo Sepulcro, El Nazareno y El Prendimiento, mientras que fuera de Córdoba trabajan para hermandades como La Paloma o La Esperanza de Málaga. En total se encargarán de 16 pasos y tronos. En esta época del año la empresa triplica su volumen de trabajo y también su personal.

Algunas flores no se han podido conseguir debido al mal tiempo y el frío que ha hecho

A la hora de encargar los adornos florales hay dos tipos de hermandades. Por un lado están las que siguen unos cánones clásicos y tienen estipulado su exorno con rosas, claveles o lirios; mientras que las "de bulla o barrio sí permiten más libertad e imaginación en cuanto a la creación", indica Cuevas.

El gerente de Pinsapo explica que el proyecto para cada cofradía se empieza a pensar en enero y en febrero se reserva la flor, tanto la de origen nacional como la extranjera, que viene en su mayoría de Holanda aunque también llegan de Ecuador o Israel. Pinsapo las recibe unos 15 días antes de Semana Santa y ellos calculan cuándo será la apertura de la flor. Según interese, cambian el agua con mayor o menor regularidad o las refrigeran. La tarde anterior al día de salida se montan los exornos en los pasos. Las piñas de flor de los palios sí se hacen en el taller pero el adorno de los Misterios hay que hacerlo in situ. De hecho, Cuevas señala que el florista es la última persona que se baja del paso antes de que éste inicie su estación de penitencia.

Los colores más utilizados son rojo, burdeos y morado para los pasos de Misterio mientras que para las Vírgenes se opta por el blanco y el rosa. El azahar también se utiliza en determinados exornos pero este año aún no ha florecido debido al mal tiempo y el frío.

Otra de las empresas que realiza trabajos de decoración floral para las cofradías es la Floristería Los Patios, gestionada por Rafael Barón. Hace años que el artesano y florista se encarga de los exornos de sus hermandades, La Merced y la Archicofradía de la Virgen del Carmen Coronada, pero en octubre abrió su negocio y este año ha aumentado su clientela, de forma que ha preparado las piñas de la Virgen de la Concepción, de Las Penas de Santiago; ha hecho trabajos para cofradías de La Rambla; y los altares para el quinario de La Caridad y el besapiés de Las Penas. Como es tradicional, también ha hecho lo propio con el besapiés y quinario de La Merced y los exornos de sus dos pasos.

Este año, por su 40 aniversario, el Señor de la Coronación de Espinas ha cambiado sus tradicionales flores moradas por otras azules, lo que supone "un vuelco a lo que se ponía" y lleva "un friso variado y muy suelto", apunta Barón, al que hasta el momento las hermandades le han dado libertad para crear.

El florista coincide en que hay cofradías más clásicas y otras que se atreven más con los cambios. Por ejemplo, la Virgen de la Concepción es más clásica y suele llevar camelias. Este año, debido al tiempo, no hay muchas camelias, por lo que el palio ha llevado algunas pero con más protagonismo de las rosas blancas. Otro de los cambios se ha dado en la estructura de las piñas, que ha sido piramidal "para dar otro sello" diferente al que tenía hasta ahora, concluye Barón.